El vengador del futuro

Crítica de Federico Cobreros - Alta Peli

El Vengador del Futuro, se presenta como una remake fresca, llena de tecnología y nuevas ideas para mostrar. ¿Pero le alcanza con eso?

En deuda

No, no le alcanza. La nueva versión de El Vengador del Futuro, queda a mitad de camino entre adaptación de la JOYA de Paul Verhoeven y del genial cuento de P. K. Dick. Tiene parte de ambos y no termina siendo nada.
En un momento donde (y lo he dicho varias veces), tener efectos especiales y visuales realmente increíbles NO ES MÉRITO, ya que se han convertido en un ESTANDAR en el cine de hoy. O sea, hoy en día, cualquier película tiene buenos efectos visuales. ¿Entonces qué nos queda? Volcarnos a una buena historia, bien contada, bien llevada adelante y bien actuada. Nada de esto pasa en El Vengador del Futuro.

Y Dick llora…

A una historia como esta, es injusto compararla con sus hermanas mayores, y a la vez imposible no hacerlo. Uno entiende que todas estas revisiones son “adaptaciones” y “basado en”, no obstante un Vengador del Futuro (o Total Recall), sin Marte es como E.T. sin E.T. o un asado sin carne. Si bien Marte funciona como una catapulta en el cuento original y como escenario para la película de Verhoeven, que no figure en esta última “adaptación” es un crimen.
Es más, Len Wiseman toma más elementos de la versión de Verhoeven que de la original de Dick, en la cual por ejemplo no existe Hauser, o mejor dicho, nunca es nombrado. Cuando miraba la película y con todas mis fuerzas intentaba dejarme llevar por las buenas escenas de acción y excelentes efectos visuales, había algo que me desmotivaba. Finalmente al terminar la película descubrí qué era.
A esta versión le falta el alma. Le falta magia. Esas que tienen tanto su hermana mayor fílmica como su hermana mayor en tinta. Es una entrega pulida superficialmente, pero no la raspen mucho, ya que es solo el enchapado, abajo no hay mucha sustancia.

Modelo 2012

El Vengador del Futuro, nos trae nuevamente a Douglas Quaid, (nombre sacado de la peli anterior, ya que en la novela su nombre es Quail), quien muere por tener sal en su vida. Por eso va a Rekall a buscar una aventura, al momento de implantársela descubren que ya hay una igual allí, y ahí nomas se desata el infierno, nuestro pobre mecánico se transforma en una máquina de matar y despacha como 10 polis, en quizás la mejor escena de la película, la cual YA ESTÁ en el trailer. A partir de allí es todo tirado de los pelos, chato y no demasiado original.
Si bien la premisa planetaria es interesante, un planeta tierra que no puede sostener la vida excepto en Gran Bretaña y Australia, donde la gente que vive en La Colonia (Australia), va a trabajar diariamente a Bretaña. Van por un tubo que atraviesa literalmente la tierra, y lo hacen en 17 minutos. Todo lo demás es tirado de los pelos, tanto si se quiere comparar con sus antecesoras, como si se quiere tomar como idea “original”. Donde lo basal de esta historia está en una pelea entre proletariado y “patronal”, cuando la original giraba en torno a que era real y que no. Y no se confundan, el afiche de la peli nombra esta frase, pero es el único lugar donde es planteado. Dick fluctúa en esta pregunta y aunque finalmente no deje dudas, te lleva de un lado al otro, y por otro lado Verhoeven, te lo deja bien abierto, sin entender del todo si lo que viste es real o no.
Bueno en esta versión, eso no importa. Y es un error garrafal, es todo a media tinta, tibio, y gris. Y como antes dije sin sustancia.
Len Wiseman usa y abusa de su esposa, dándole un protagonismo desmedido, y absurdo, y sin embargo del mismo modo desaprovecha al genial Bryan Cranston. Por otro lado Colin Farrell parece distraído, o haciendo todo por el puchero nomas, sin ponerle demasiada onda. En cambio Jessica Biel, está bien, es como Mascherano, quizás no luce, pero te cumple siempre.
Por otro lado Len Wiseman abusa de los homenajes a la original de Paul Verhoeven, y tanto lo hace que por momentos parecen cargadas, logrando que no se sepa si en realidad le hace guiños a la versión anterior o le levanta el dedo del medio.

Conclusión

Esta versión sin alma de “El Vengador del Futuro”, lamentablemente no puede parase junto a sus hermanas, ni en la comparación odiosa, ni en el análisis mas minucioso de ella misma como idea original. Es decir, falla como historia, falla como homenaje, falla como remake, falla, falla, falla…
No obstante, si querés ver tiros, distraerte un rato, ver una chica con tres pechos y a la Becksindale en ropa interior, podes ir a verla. Pero ya estás avisado. No tiene magia ni intriga, solo acción desmedida, y en ciertas ocasiones, si no nos ponemos muy exquisitos, es todo lo que buscamos y esperamos de una película de acción.