El vagoneta en el mundo del cine

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

El vagoneta nació como una serie para Internet que ahora llega a la pantalla grande con sus personajes estrambóticos y su carga de simpatía, originalidad y de entretenimiento. Aquí la trama se centra en Matías, Walter, Rama y Ponce, un grupo de amigos del barrio de Saavedra que quieren dejar sus rutinarios trabajos y tratar de ganar la mayor cantidad de dinero posible para poder disfrutar del ocio. El cuarteto comienza a trazar planes (algunos muy alocados), hasta que una idea surge de sus cabezas. En la terraza de la vivienda de uno de ellos se alza un enorme cartel que, desde hace mucho tiempo, está esperando que lo llene alguna publicidad.

Todos ellos son muy amantes del cine y ello los lleva a imaginar que ese cartel podría ser el sitio ideal para dar a conocer la película Un tanque, convertida en un éxito masivo. ¿Pero cómo lograr que algún sponsor fije su mirada en ese enorme cuadrado ahora en blanco y coloque en el la propaganda del film? Tras recorrer oficinas deciden hablar con el productor de Un tanque, aunque este poderoso hombre está en Mar del Plata, dispuesto a presentar su obra en el festival de cine.

Tras no pocas aventuras y desventuras, este grupo llega a las playas marplatenses con mucho optimismo, pero acercarse al mundo del cine no es fácil, y mucho menos en medio de un festival.

El director y guionista Maximiliano Gutiérrez logró, con indudable pericia, recrear a esos personajes nacidos en la Web y así el film transita por lo humorístico, por lo original, por lo entretenido y por lo alocado.

Figuras del mundo del espectáculo -entre ellas Gabriel Goity, Gastón Pauls y Guillermo Francella- aparecen en breves "cameos", mientras que Juan d'Andre, Nicolás Abeles, Juan M. Alari y Marcos Roberto Ferrante dan vida (y de sufrir desilusiones o acercarse al optimismo) a esos cuatro amigos.