El transportador recargado

Crítica de Nicolás Benquerença - Imperio Gamer

Luego de 7 años del estreno de “El transportador 3”, llega a nuestras salas una nueva entrega denominada “El transportador Recargado”, que como noticia importante cambia al actor principal Jason Statham por el joven Ed Skrein. ¡Qué gran error!

Todos coincidimos en que la saga “El transportador” que comenzó allá por el 2002 nunca se caracterizó por tener grandes historias o tramas, sino más bien una buena dosis de acción pochoclera para pasar el rato, acompañada de la peculiaridad de un chofer a prueba de lo que sea, y que encima este sea el mismísimo Jason Statham con un protagonista que parece fue ideado a su imagen y semejanza. Ahora bien, cuando tenes en tus manos una saga que no explota en muchos aspectos y que tiene tan caracterizado a un actor, cambiarlo no es la mejor idea, ya que el resultado ante el público puede ser catastrófico.

Como ya dije, el joven Ed Skrein es quien se calza los pantalones de Frank Martin en esta entrega. Sin desestimar los dotes actorales que pueda tener Ed Skrein, hay que decir que este paso por una producción cargada de acción, seguro no quedara en el stand de glorias de su carrera. Jason Statham dejo su sello insuperable en la saga, además que Ed no parece encajar en el tipo de película que se presenta, mas allá de su condición física, con un papel que no termina de contagiar al público y donde en repetidas circunstancias parece ser forzado con gestos un tanto bruscos o poco creíbles para el nivel de producción del film. Buscando alguna similitud, es como sacar a Liam Neeson de "Búsqueda Implacable". ¡Muevan las piezas secundarias, pero no el eje! Con respecto al resto de los protagonistas principales no hay mucho para decir, cumplen en su papel, tanto la joven francesa Loan Chabanol como los experimentados Ray Stevenson y Radivoje Bukvic. Bueno, dejemos de asesinar a Ed Skrein y sigamos analizando un poco el resto de los puntos de la producción.

"El Transportador 4" no presenta el cambio únicamente en el actor principal, sino que encontraremos grandes diferencias en varios aspectos más, comenzando por la historia. La trama nos trae algo diferente, que sigue siendo simple y predecible, pero con cambios radicales a lo que venimos acostumbrados. Esta nueva producción nos envuelve en una historia vinculada a la prostitución, donde una linda mujer contrata a Frank para un trabajo, que en un principio aparenta ser uno más de los que venimos viendo en las anteriores entregas, pero que rápidamente este pensamiento se desploma rotundamente, siendo para Frank un trabajo con tinte personal, más allá de la remuneración económica, donde lentamente se rompen todas las reglas básicas que venía sostenido a lo largo de todo su trabajo y termina pareciendo más una película estilo "Misión Imposible" que a lo que estamos acostumbrados, que no digo que sea mala pero es bastante diferente a lo esperado en un principio. Eso sí, la acción desenfrenada y constante con peleas a lo karate kid y grandes corridas de autos con escenas tan increíbles como fantasiosas, no faltan. ¡Menos mal!

En fin… ¿Qué podemos decir? Es la típica película para ver en el cine y pasar el rato, pero sin ir con grandes expectativas de ver la obra maestra de acción del año, de lo cual queda muy lejos. Si la vemos como una nueva película, tiene lo mínimamente suficiente para ser buena y entretener, ahora bien, si la vamos a ver pensando en sus antecesoras, nos vamos a llevar una linda decepción.