El sueño de Walt

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

Por un Puñado de Sueños

Detrás de la concreción y el conseguir de derechos para llevar una obra literaria al cine, siempre hay mucha tela por cortar.Y de eso viene esta comedia agridulce, más apuntada a un drama de infancia, que casualmente retrata la hechura de un clásico infantil, sueño que por otro lado le ha deparado al Productor Walt Disney -un sobrio y ajustado Tom Hanks-, unos 20 años en busca de los derechos del cuento "Mary Poppins" de la autora P.L. Travers -genial creación de valía insuperable de la gran Emma Thompson-, mujer que por otro lado ya acorralada por algunas deudas y necesidades monetarias, accederá a viajar a Los Angeles desde Inglaterra para decidir si finalmente el viejo creador de "Mickey Mouse" se podrá salir con la suya.

Los excelentes diálogos entre ambos personajes centrales son algo antológicos, ella hosca e intransigente, ahogada por un pasado agobiante y marcado, que odia los dibujos animados y las canciones edulcoradas, él un maestro de la adulación y el convencimiento, ganado por una genuina industria de sueños fílmicos, irán generando los contrastes necesarios de los cuales suele Hollywood alardear cuando intenta narrar su propia leyenda.
En cuanto al Mr. Banks que se cita en el título original es el dueño de casa y padre que contrata a la institutriz voladora, y con el cual se va concatenando, y a manera de "flashbacks" la (otra) historia que ofrece el relato donde Colin Farrel interpreta al padre en el pasado de la autora. Este cruce de historias paralelas por ratos se hace engorroso y quizás eso le juega en contra al filme, el cual no obstante está bien hecho, sin olvidar a Paul Giamatti en un rol tan querible como simpático.