El sorprendente Hombre Araña

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

VOLVIO EL HOMBRE ARAÑA

Diez años después de que Sam Raimi lo lanzara, vuelve el hombre araña a reclamar su lugar entre la fila de heroicos luchadores del bien que, por lo menos en el cine, están ganando su partida. En esta cuarto capítulo hay pocas novedades. La diferencia del hombre araña con otros paladines es que el tono liviano, juvenil, de su propuesta le permite mezclar la comedia de enredos, los besos y la sangre. En el fondo, son filmes de iniciación (en el amor, en la lucha ciudadana, en la toma de posición ante la vida) que obligan al antihéroe de turno a tener que bajar del cielo para poner un poco de orden. Y está bien resuelta: es llevadera, espectacular, romántica. Tiene nuevo protagonista, Andrew Garfield, que le suma la dosis justa de inmadurez, perplejidad y valor. Y la vivaz Emma Stone, la encargada de lidiar con este justiciero que se ocupa más de los villanos que del amor.