El silencio es un cuerpo que cae

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es la historia reconstruida por la directora Agustina Comedi de su propio padre. El descubrimiento de secretos familiares guardados bajo siete llaves, pero como ocurre con todos los ocultamientos de ese tipo, inevitablemente intuidos, sospechados, casi evidentes y al mismo tiempo formando una realidad que no queremos ver. A partir de 160 horas de grabaciones caseras y la conciencia de que, desde una perspectiva de lucha y compromiso, no era solo dar a conocer algo íntimo individual sino “la huella necesaria para tantas conquistas logradas en nuestro tiempo”, la realizadora un regala un conmovedor documental. Un hombre y todo un grupo de pertenencia que ocultó su elección homosexual durante años y en determinado momento de su vida eligió casarse con una mujer y tener hijos. Con un espíritu casi detectivesco y mucha comprensión por una época intolerante y cruel, el film despliega un trabajo impecable, un verdadero panorama de esos tiempos de incomprensión y rechazo.