El silencio de otros

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

La dictadura de Francisco Franco duró desde 1939 hasta 1975, provocando grandes consecuencias en el pueblo español. Muchos opositores fueron desaparecidos, torturados, asesinados y tirados a fosas comunes sin ningún tipo de identificación. Luego de la muerte de Franco y debido a la Ley de Amnistía promulgada en 1977, no solamente se liberaron presos políticos antifranquistas sino que muchos represores gozaron de impunidad durante décadas, permaneciendo en el poder pese a los reclamos de una parte de la sociedad.

“El Silencio de los Otros” es un documental producido por Pedro Almodóvar, que a lo largo de 6 años se centra en retratar a los familiares de las víctimas en busca de justicia. Para ello, los directores Almudena Carracedo y Robert Bahar se van a basar en lo que sucede en España, donde abogados de derechos humanos y víctimas construyen la querella debido a que muchos de los dirigentes que han llegado al gobierno sostienen que el pasado no debe ser removido y que el futuro del país es hacia adelante, y en Argentina, donde la jueza María Servini de Cubría toma el caso bajo el principio de jurisdicción universal para poder hacer valer los derechos de los familiares a pesar de los inconvenientes que surgen desde su lugar de origen.

A partir del relato de los familiares de las víctimas, mediante entrevistas y el acompañamiento durante su búsqueda, el film busca retratar este movimiento ciudadano que logró un hecho inédito a pesar de todos los obstáculos con los que se encontraron en su camino. Los testimonios provocan emoción y tristeza, sobre todo por la edad de algunos de los protagonistas que piden justicia por sus padres. Cada uno de ellos logra cierta empatía y que el espectador pueda ponerse en su piel, principalmente teniendo en cuenta las similitudes con nuestro período oscuro de dictadura.

A lo largo del documental se abordan varias temáticas, como la memoria colectiva de un pueblo cuyos jóvenes no conocen lo que sucedió porque de eso no se habla, cuyos presidentes no ayudan a hacer justicia y que queda solo en manos de los familiares de las víctimas poder lograrlo; el tiempo, uno de los principales enemigos del recuerdo y de los protagonistas más avanzados en edad; la búsqueda de la verdad para cerrar heridas, entre otros.

En cuanto a los aspectos técnicos podemos destacar la producción que hay detrás del documental, debido a los viajes que realizan los protagonistas y las visitas a distintos lugares emblemáticos de su historia. Se nota la investigación y el tiempo invertido para poder contar la historia completa, desde sus inicios en la lucha hasta la conclusión con un sabor agridulce.

En síntesis, “El Silencio de Otros” es un interesante documental, cuidado y bien elaborado, que nos interioriza en la lucha de un grupo de familiares de víctimas del franquismo y su búsqueda constante de justicia, a pesar del impedimento puesto por el gobierno español y la ayuda argentina para llevar a cabo este pedido de verdad. Un retrato de la sociedad pasada y actual y un llamado a avivar la memoria colectiva para que no se vuelva a repetir, a partir de testimonios conmovedores y reveladores.