El remanente

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Parece que tendremos que acostumbrarnos a que, cada dos o tres meses llegue a las salas de todo el mundo simultáneamente, sin publicidad ni aviso previo de ningún tipo, films de género, de cierta factura técnica, que “esconden” dentro de argumentos regulares, una bajada de línea cristiana que pareciera ser el único fin que mueve dicho estreno.
Estas mismas palabras se repiten cada vez que se estrena alguna de ellas de modo casi calcado, y es que, aunque la película cambie, el género sea otro, y el argumento por ende no se repita, el resultado parece ser siempre el mismo; traspasan de ser una obra cinematográfica para convertirse en un panfleto como los que los fieles difunden puerta a puerta, por consiguiente, cuesta verlas de otro modo.
Ya pasamos por la aventura, la acción, el drama, la comedia, el documental, y lo épico, ahora es el turno del terror, por supuesto, mechado con algo de cine catástrofe, porque The Remaining precisamente nos habla del fin de los tiempos.
Todo comienza en una boda, y atención a las actitudes de cada uno de los personajes porque de ahí ya podremos adelantar cuál será el futuro de cada uno.
Skylar (Alexa Vega, que se cansó de enterrar sus films infantiles apareciendo muy sexy en Machete Kills y Sin City 2, y ahora parece que pagará sus culpas con este film cristiano) y Dan (Bryan Dechart) son una pareja joven que festejan su casamiento al aire libre.
Un amigo de ellos filma todo el evento con camarita casera (sí, habrá partes de filmaciones caseras, found footage) y se divierte interpelando a los invitados, otra parejita amiga se pelea por la falta de compromiso de él, alguno muestra una actitud no muy deseable, y mientras, el evento sigue según lo previsto.
Pero algo raro sucede, mientras Tommy (Johnny Pacar) filma a los padres de Skylar estos mueren, de golpe, por supuesto luego de hacer una declaración fundamental. A partir de ahí todo será un caos, y es que el día final ha comenzado.
Los jóvenes sobrevivientes irán vagando, escapando, y se les sumará el Padre de la boda que los irá instruyendo en lo que deben hacer.
El grupo será azotado por todas las plagas descriptas en el Libro de las Revelaciones del Nuevo Testamento, y así pasarán lluvias de escorpiones, muertes repentinas, tormentas fuertes, olas de fuego, tormentas heladas, monstruos extraños y todo tipo de amenazas que hará replantear a sus personajes su modo de vida.
Claro, la solución está ahí, en ver qué es lo que estaban haciendo mal en sus vidas, por qué se alejaron tanto de Dios, por qué no siguieron su dogma y entregaron su vida a él… quizás sea hora de dar su vida para la salvación.
El productor Casey La Scala dirige esta película con la pericia suficiente como para que creamos que se trata de un verdadero film de horror, pero el ritmo es constantemente interrumpido, el argumento (también de La Scala) avanza hacia un rumbo fijo y todo se vuelve rápidamente aburrido.
Otra frase calcada de todos estos estrenos, la función de esta reseña no es analizar mensajes religiosos, menos aún ponderar o atacar creencias; analizamos una película, y como tal, The Remaining es torpe, endeble, con interpretaciones flojas, y un ritmo que nunca entra en climax. Quizás, en algún momento, logren conjugar los dos factores de modo correcto.