El reino secreto

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

Los mundos invisibles

En el superpoblado mundo del cine de animación parece cada vez más difícil salir a competir. “El reino secreto”, sin embargo, ya arranca con credenciales confiables: es la nueva película del estudio Blue Sky (“La era de hielo”, “Río”) y está dirigida por Chris Wedge, el realizador de la primera entrega de “La era de hielo” y “Robots”. Esto garantiza que la calidad de los dibujos alcance la perfección. La nitidez de las imágenes, en este caso, es realmente sorprendente. La trama gira en torno a Mary Katherine, una adolescente que después de la muerte de su mamá regresa a la casa de su padre, un científico obsesionado con la supuesta existencia de pequeñas criaturas que viven de forma organizada en el bosque. La protagonista cree que su papá está loco, pero fantasía y hechizos mediante ella misma quedará envuelta en ese mundo diminuto que libra batallas por la naturaleza. “El reino secreto” es una suerte de versión refinada del universo de las hadas que puede verse en la saga de “Tinker Bell”, pero más orientada hacia niños mayores de seis años y preadolescentes. La película tiene mucha aventura, dosis de humor y un mensaje ecológico light. Lo que falta, a todas luces, es sustento dramático para los personajes. La protagonista está muy lejos de convertirse en una heroína animada.