El reino de la corrupción

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

La indiscreción de un político genera un tsunami que amenaza terminar con el statu quo político. "Si esto se sabe nos cargamos un país", dice uno de los implicados ante el riesgo de que se revele el contenido de unos cuadernos donde se dejó registro de las coimas millonarias otorgadas a políticos por medios de comunicación, industrias farmacéuticas y constructoras.

El líder de la "banda de gangsters", como los llama el auditor del partido a los involucrados, es acusado de prevaricación, fraude a la administración pública, cohecho, malversación, estafa, falsedad y tráfico de influencias, lo que se suma a la aparición de dinero en bolsos, testaferros y cajas de seguridad en paraísos fiscales. "El reino de la corrupción", ganadora de cinco premios Goya, es el segundo largo de Rodrigo Sorogoyen. El director español no se propone moralizar, sino exponer la corrupción y la impunidad del poder. Y lo hace en un filme con un guión dinámico, con ritmo parejo hasta el final, una compleja puesta de cámaras y un elenco que incluye algunos excelentes actores y actrices.