El regalo

Crítica de Lilian Lapelle - Cine & Medios

Todo vuelve

Simon (Jason Bateman) y Robyn (Rebecca Hall) son un joven matrimonio que se está instalando en su nueva casa en Los Ángeles, donde se han mudado a causa del nuevo trabajo de él.
Mientras hacen compras para decorar su hogar, Simon encuentra a un viejo amigo del colegio Gordon Mosley (Joel Edgerton) al que apenas recordaba y al que apodaba "Gordo" cuando eran pequeños.
Gordo se muestra bastante insistente en volver a verlos, les envia tarjetas, regalos y se aparece en la casa cuando Robyn está sola; aprovechándose de su carácter débil y bondadoso, sabe que se sentirá obligada a invitarlo a pasar.
La forzada amistad no tiene buenos resultados y Simon decide ponerle fin, pero Robyn sospecha que hay algo más, que hay alguna razón por la que Gordo está tan obsesionado con verlos, y no tarda en averiguarlo.
Los hechos del pasado no solo revelan lo que sucedió entre los amigos, sino también cual es la verdadera personalidad de su esposo, ese hombre exitoso que consigue todo lo que se propone, y que en realidad oculta una personalidad controladora y violenta.
Gordo llega a completar este triangulo, rompiendo los vínculos y la confianza entre la pareja, y recién al final de la historia sabremos sus verdaderas intenciones. Sospechamos que quiere vengarse, pero no sabemos cómo, y esa incógnita llena la historia de tensión, nada es lo que parece y todo lo que al principio parecía fuerte comienza a desarmarse a medida que avanza el relato.
Joel Edgerton tiene una larga y exitosa carrera como actor, guionista y productor. Ahora debuta en esta historia como director con muy buenos resultados.
Los tres actores construyen brillantemente sus complejos personajes, quienes atraviesan una enorme transformación a lo largo de la historia. Sorprende Jason Bateman a quien en general vemos en comedias, interpretando aquí a un hombre manipulador y egocéntrico.
"El Regalo" es una historia tensa, oscura, más cercana al drama que al terror, pero un verdadero thriller que por momentos abusa de los golpes de efecto y sobresaltos típicos del género, que aquí no son necesarios porque las excelentes actuaciones de sus protagonistas y la pulcra dirección son suficientes para construir todo el suspenso necesario, en este interesante thriller psicológico.