El quinto poder

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

El caso Assange con tibieza y ambigüedad

El director Bill Condon tiene en su haber la gran película biográfica, "Dioses y monstruos", una excelente y muy creativa recreación de los conflictos alrededor del genial pero olvidado director de clásicos del cine de terror como "Frankenstein" y "El hombre invisible", James Whale, "El quinto poder" en un punto también es un film biográfico, pero le falta esa perspectiva que da el paso del tiempo y que lograba que "Dioses y monstruos" fuera un gran film. Un asunto tan contemporáneo y aún no resuelto del todo como es el del fenómeno de Julian Assange y sus Wikileaks, filmado en este momento, provoca cierta sensación de oportunismo más que de interés genuino, y eso da como resultado un film tibio y ambiguo que no aporta demasiado sobre los acontecimientos a narrar, ni tampoco sobre el personaje.

El guión se centra sobre todo en la relación entre Assange (Benedict Cumberbatch) y su socio alemán Daniel Domscheit-Berg (Daniel Bruhl) en el momento del año 2010 en el que Wikileaks estaba por dar a conocer su dossier sobre el accionar de las fuerzas armadas estadounidenses en Irak. En estos momentos previos la película funciona un poco como una variación del nuevo género sobre orígenes de genios de Internet al estilo de "La red social", pero con un toque de thriller conspirativo y temas políticos, que de haber sido filmado con más tensión, realmente hubieran hecho la diferencia. Hay algunos detalles en los que el director intenta buscar un lenguaje cinematográfico que se relacione con el mundo virtual, y lo logra cuando encuentra un recurso que ilustra los chats entre los dos protagonistas. Por otro lado, todos los rubros técnicos son de primer nivel.

Uno de los problemas de "El quinto poder" es la insatisfactoria intepretación protagónica de Cumberbatch, absolutamente exterior y tan ambigua como la línea general del todo el film. En papeles secundarios hay actores que realmente aportan al film, en especial David Thewlis y Stanley Tucci, como un agente gubernamental cuyo accionar podria haber otorgado más intensidad de haber ocupado un lugar más importante en la historia.