El pulso: la llamada del apocalipsis

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Recuerdo el momento en que surgió Cell.
Se trataba de la primera historia de zombies de Stephen King y la novela generó expectativa desde el día en que se anunció su publicación en el 2006.
El libro presentaba una excelente premisa que giraba en torno a una epidemia de muertos vivos que se generaba a través de los teléfonos celulares.
La trama comenzaba muy bien hasta que el suspenso se iba agotando para concluir en un final decepcionante donde el destino de los personajes principales quedaba en la nada.
Pese a que mucha gente detestó el cierre de la historia, Cell era una propuesta que tenía el potencia de brindar una buena película.
Dos meses después de la publicación del libro, en enero del 2006, la productora Dimension Films compró los derechos cinematográficos y anunció en los medios que Eli Roth sería el director.
Sin embargo, el realizador de Hostel no estuvo de acuerdo con el enfoque que le querían dar los hermanos Wenstein y se bajó del proyecto.
Pasaron 10 años y el proyecto finalmente se concretó en el cine por la vía independiente.
Creo que esta producción califica entre las peores películas que vi basadas en obras de Stephen King y lo más triste de todo es que el propio escritor fue responsable del guión.
Se trata de una producción berreta clase B que presenta interpretaciones desganadas de John Cusack y Samuel Jackson y una dirección horrenda que convirtió a esta historia en un relato aburrido.
En otra palabras, parece una película hecha sin ganas donde la tensión y el suspenso brillan por su ausencia.
Samuel Jackson, quien sobresalió en La leyenda de Tarzán, acá parece aburrido como sino no hubiera tenido ganas de trabajar en este film.
Lo mismo ocurre con Cusack y su extraño peinado a lo Nicolas Cage, quien brinda una interpretación en piloto automático.
La dirección corrió por cuenta de Todd William, quien contaba con Actividad paranormal 2 entre sus antecedentes más conocidos.
Su labor en El pulso (el título en castellano) es realmente mala y se limita a brindar un film predecible y aburrido que nunca explora el potencial de la historia.
La secuencia inicial donde se desata la aparición de los zombies brinda el único momento entretenido de esta producción que con el paso del tiempo se vuelve cada vez más aburrida.
No ayudó tampoco la calidad paupérrima de los efectos especiales, sobre todo el uso del CGI en algunas secuencias de acción, y el guión de King que califica entre sus peores trabajos en el cine.
Debido a que mucha gente quedó decepcionada con el final de la novela , el autor decidió modificarlo para la versión cinematográfica y el resultado es desastroso.
El nuevo cierre que le dio a la historia ahora es completamente ridículo y termina por arruinar lo que ya era hasta ese momento una película decepcionante.
Me aburrí mucho viendo El pulso y no puedo encontrar ningún elemento positivo que merezca ser resaltado.
La verdad que la novela original, con todas las objeciones que se le puede hacer, al menos presentaba situaciones más interesantes que hacían llevadera la historia.
La película es muy pobre y por esa razón no llama la atención que le costara conseguir una distribuidora en los Estados Unidos.
Ojala nos encontremos con un panorama más satisfactorio en la próximas adaptaciones que se vienen de It y La Torre Oscura.