El precio de un hombre

Crítica de Samantha Schuster - Toma 5

Vincent Lindon interpreta a Thierry, un hombre que lleva meses sin trabajar y al que se le dificulta proveer a su familia, compuesta por su mujer y un hijo que tiene capacidades diferentes (y por lo tanto también cuidados especiales). Tratando de afrontar su situación, un día consigue un trabajo como guardia de seguridad en un supermercado y deberá no solo delatar a los clientes, sino también a los empleados.

Es así como “El precio de un hombre” tratará esa doble moral que tiene el ser humano. Una persona que luchó mucho tiempo por tener un trabajo y que sabe qué significa el desempleo, va a dejar a algunos de sus compañeros sin trabajo. Esa lucha entre el individuo y la comunidad; entre la auto-preservación y el altruismo.

La temática del empleo y el desempleo es algo que les preocupa mucho a los franceses (y a los europeos en general en esta época en la cual están viviendo) y nos hace recordar un poco a la recientemente estrenada en nuestro país “Dos días, una noche” de los hermanos Dardenne, donde también se juega con esta dicotomía entre lo individual y lo colectivo, aunque ambas películas planteen dos puntos de vista diferentes. En “Dos días, una noche”, la cual se centra en una mujer que al volver de una licencia se encuentra con que el patrón le dio a decidir a los empleados entre dejarla a ella en su trabajo o ganar un bono, se busca apelar a la empatía de los compañeros y, en este caso, se prioriza lo personal. Asimismo, solo vemos la historia de Thierry y desde su punto de vista y es por eso que logramos empatizar únicamente con él.

La labor de Vincent Lindon es destacable, quien sostiene prácticamente solo el argumento del film, si bien está acompañado por secundarios, pero que no son tan poderosos. A través de este personaje podemos tener una idea de la situación social, laboral y económica de la Francia actual (extrapolándose también al resto de Europa). Pero no solo es propio de un país o continente, sino que se puede extender a todo el mundo, ya que es algo más inherente del hombre, que de una sociedad en particular.

“El precio del hombre” logra conmover a partir de su historia y su protagonista y nos llevará a reflexionar y a ponernos en el lugar de Thierry. ¿Qué haríamos nosotros en una situación similar?