El poder de la ambición

Crítica de Beatriz Iacoviello - El rincón del cinéfilo

En el cine todo es posible y es por eso que está lleno de historias sobre personajes con caracteres muy disímiles a los que una situación adversa une en un destino común, y modifica su entorno exponiéndolos a una relación que hubiera sido improbable sino fuera por el azar. “Gold”realizado porStephen Gaghanes un filme que se enmarca dentro de estas características y lleva a sus personajes a enfrentar un mundo plagado de peligros, entre los que figura un ejército represor y la malaria.
“Gold” está inspirado en un hecho real magistralmente interpretado por Matthew McConaughey, secundado por un excelente Edgar Ramírez, y una desperdiciada Bryce Dallas Howard, (que lució un fulgurante traje dorado, acorde con la nueva etapa de su pareja, creado por el diseñador Danny Glicker). Fue dirigida por Stephen Gaghan (“La desaparición de Embry”,2002, “Syriana”, 2005) y escrita por Patrick Massett y John Zinman(“Lara Croft” ,2001, “Tomb Raider”, 2001). Ambos guionistas, poseedores de una vasta trayectoria dentro del terreno televisivo, desarrollaron y produjeron varias series televisivas entre ellas “The Blacklist” (2013-2014).
La historia real se inscribe en las páginas de las grandes estafas. En 1993 un geólogo y explorador filipino, Michael Guzmán, aseguraba haber descubierto en las selvas de Busang, Indonesia, uno de los mayores yacimientos de oro registrados. Se asoció con un conglomerado canadiense llamado Bre-X Minerals Ltda, para luego provocar la caída de la compañía y el mayor escándalo de finales del siglo XX.
“Gold” se inicia en el árido desierto de Nevada, donde un miembro de tercera generación de mineros, Kenny Wells (Matthew McConaughey) lucha por conciliar sus frustraciones personales y recuperar la riqueza perdida. Ebrio a jornada completa, su figura no lo ayuda demasiado: calvo, barrigón y totalmente deformado, es la contrapartida kich de Christian Bale en “American Psycho” (2000). Está obsesionado con la idea de volver a construir el imperio que poseía su padre y para ello consigue que sus amigos le aporten pequeñas cantidades de dinero para realizar las excavaciones en zonas con posibles yacimientos de oro.
Stephen Gaghan dirigió “Gold” con una extraña mezcla de serie televisiva, videoclip (al ritmo de una banda sonora un tanto “heavy” compuesta por: Brian Burton, Stephen Gaghan, Daniel Pemberton, Iggy Pop, que fuera nominada para el Globo de Oro), y película pseudo documental, dosificado con cierta compasión humana y vertiginoso abandono en varias secuencias, dejando en el espectador una sensación de incompletud.
En ese sentido es un retrato animado del llamado sueño americano o fantasía americana. A semejanza de “American Psycho” (2000) o "The Wolf of Wall Street" (2013), Stephen Gaghan juega con un guión que pretende dar encarnadura a un personaje real, y en ese sentido lo acompaña fielmente Matthew McConaughey. Stephen Gaghan consigue que por momentos el espectador entre en esa espiral ambiciosa del personaje, aunque la escena final tenga un giro que obliga a cuestionar el resto del filme.
“Gold”es una película con grandes problemas de realización, sin criterio de unidad y muy desbalanceada, especialmente porque parecería que el realizador se centró sólo en la actuación de Matthew McConaughey y descuidó la trama. Su director de fotografía, Robert Elswit, al compaginar imágenes muy bellas, con una estética de subdesarrollo, y a la vez dar un ritmo vertiginoso a la cámara, que está en constante movimiento acompañando la obsesionada necesidad de éxito del protagonista, logró salvar el filme del naufragio.
Habiendo existido una serie de filmes altamente referenciales que trataron el tema sobre la aventura, el ascenso y caída de sus personajes inmersos en una selva, como la trilogía de John Huston: (“La reina africana”, 1945, “El tesoro de la Sierra Madre”, 1948), Man Who (“Would Be King”, 1975), o en una jungla de asfalto como "Boiler Room" (2000), "The Sting" (1973) y “The Founder” (2016), es incomprensible que el resultado de “Gold” haya sido tan poco afortunado, porque aunque sea por osmosis debería haber captado algo de la maestría que poseen esas producciones.