El planeta de los simios: La guerra

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

"El planeta de los simios: la guerra", Gandhi tenía razón

La evolución de la especie nunca fue tan perjudicial: la maldad se apoderó de los humanos generando un sistema de esclavitud devastador. Y es que en esta lucha de poderes se sitúa "El planeta de los simios: la guerra", en la que César (Andy Serkis) y su nación de simios genéticamente evolucionados se ven obligados a luchar en un conflicto a muerte contra los humanos que quedan en su mundo.

Así, el despiadado coronel, que interpreta Woody Harrelson, trata a los simios como esclavos, sin darles comida ni agua y utilizando la violencia para dominarlos, generando un paralelismo con la actualidad nada casual. Se podría decir que el relato de Matt Reeves, quien ya había dirigido la antecesora en 2014, resulta entretenido y realza sus dotes de lucidez en la segunda mitad del filme cuando la acción y la lucha se exhiben con mayor claridad.

Lo más interesante de esta secuela es el abordaje de los instintos animales y humanos, la constante lucha por reprimirlos y direccionarlos y el deseo de venganza disparado por el dolor. ¿El punto negativo? Claramente la duración de esta película, que alcanza los 140 minutos, pudiendo resolverla menos tiempo. ¿La gran moraleja? Ojo por ojo y el mundo acabará ciego, dijo el gran Mahatma Gandhi.