El planeta de los simios: La guerra

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Se supone que es el cierre de la última trilogía que enlaza con esa primer y legendaria película protagonizada por Charlton Heston, donde toda la civilización humana ha sido destruida y el planeta tiene la cultura de los simios como raza dominante, aunque algunos cabos no coincidan y esta en el espectador memorioso recordar cuales. Y en este capítulo dirigido por Matt Reeves que es co-guionista al lado de Mark Bomback, Rick Haffa y Amanda Silver. La historia tiene muchos atractivos y aun cuando esta entrega se llama “la guerra” hay menos enfrentamientos bélicos, más cárcel y maltrato por parte de los humanos y por sobre todo la reflexión y la lucha interna de “Cesar” el líder de los monos entre huir para vivir en paz y el instinto que le ruge por venganza. La contracara es el militar encarnado por Woody Harrelson que esta más que “inspirado” en el Marlon Brando de “Apocalipsis ahora” con detalles de los personajes de Martín Sheen y Robert Duvall. El militar que emprende su propia guerra y que descubrió que un virus ataca a los humanos haciéndoles perder el habla y por ende su posición de raza dominante, y fue capaz de matar a su propio hijo para evitar la propagación. La perspectiva del libro es que los humanos merecen destruirse entre ellos porque los simios son capaces de construir una sociedad mejor. En materia de actuación, lo que logra Andy Serkis con sus ojos, con su cuerpo es increíble. No esta presente pero su “Cesar” está emotivamente cercano gracias a su trabajo, un verdadero experto en el tema de captura de movimientos. Un entretenimiento muy bien construido, con ideas serias y claras sobre la humanidad y algunas evidentes referencias a Trump y su muro.