El peso del talento

Crítica de Ignacio Dunand - El Destape

Un delirante viaje por el ego de Nicolas Cage

El peso del talento, divertida y creativa película de Tom Gormican, demuestra que Nicolas Cage siempre fue una gran estrella de Hollywood a pesar de algunas malas críticas.

Entre los '90 y principios del 2000 Nicolas Cage protagonizó una seguidilla de largometrajes exitosos y con buenas críticas que lo posicionaron como una de las estrellas más taquilleras del cine de acción. El "método de actuación Cage" -que para algunos puede resultar un tanto excesivo- se convirtió en uno de sus sellos autorales y le permitió explorar facetas más dramáticas que lo sacasen del encasillamiento (también, hay que decirlo, le valieron algunos memes). Entrada su etapa de maduración actoral, decidió optar por producciones de menor presupuesto y bajarse del tren hollywoodense, hasta la aparición del director Tom Gormican en su camino. El peso del talento es una delirante aventura que demuestra que sin importar los años que pasen, el Nick Cage rudo, de clásicos como Con Air o Contracara, siempre tendrá un lugar en el corazón de la cinefilia.

Nicolas Cage está en crisis. Creativamente insatisfecho y enfrentando la ruina financiera mientras sueña con ser convocado por Quentin Tarantino para un proyecto cinematográfico. No es su único problema: la relación que mantiene con su hija adolescente es tensa. Para solucionar sus deudas, Cage acepta una oferta de un millón de dólares para asistir al cumpleaños de un millonario superfan, Javi Gutierrez (Pedro Pascal). Pero cuando una agente de la CIA (Tiffay Haddish) lo recluta para atrapar una banda criminal, el actor se verá obligado a revivir sus mitológicos roles como héroe de acción para salvarse a sí mismo e impedir la muerte de sus seres queridos.

Al principio puede costar entrar en el juego que propone El peso del talento -un filme que explota la veta egocéntrica de Cage con muchísimo humor y chistes autorreferenciales- pero entrados en el eje conflictual es imposible no seguirla viendo y celebrar cada broma absurda del guión. Nicolas Cage se ríe de Nicolas Cage y de los caminos vanidosos que lo siguieron durante su carrera, obteniendo una película que está destinada a convertirse en un nuevo hit de la nueva comedia americana.

La película de Tom Gormican funciona en varios frentes: aquellos que no sigan el trabajo del actor, encontraran una muy divertida comedia (aunque se les escaparán algunos latiguillos) y el fandom de Nicolas Cage la sentirá como una caricia al corazón y una experiencia de dulce nostalgia que puede lograr que se piante un lagrimón en el cine.