El perseguidor

Crítica de Fabiana Monti Audero - La Capital

Noche tensa en el Delta

Suspenso, cámaras diferenciadas y oscuridad con tensión fueron algunos de los recursos utilizados por el realizador porteño Víctor Cruz, que presentó en la ciudad su ópera prima en ficción "El Perseguidor". Es la historia de un matrimonio de clase media alta que va a pasar un fin de semana al delta del Tigre en Buenos Aires y debe convivir con su voyeur, y con las cosas de "las que no se habla", pero existen. Bajo la lógica de entender las tramas de la culpa, los miedos y otras emociones, Cruz delineó un filme que tiene como protagonistas a Marita Ballesteros y a Alejandro Mango, con cámaras subjetivas que por momentos marean, pero que dan una buena idea de las distintas miradas que tiene el entramado. El elenco se completa con veinte actores del circuito independiente. Buena la actuación de los actores que interpretan personajes que conviven con los pactos implícitos, con silencios que lo dicen todo.