El peor día de mi vida

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

El director de cine y TV, Daniel Alvaredo, recientemente premiado como Mejor Director en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Mar del Plata por su film de terror Paternóster, presenta su segunda película El peor día de mi vida, una comedia dramática que narra un día muy particular en la vida de un actor argentino desocupado.

Julio Cabrera, interpretado por el talentoso Javier Lombardo, cumple 50 años y no está pasando por su mejor momento. Tras veinte años de su protagónico en una novela exitosa, espera su retorno a la pantalla chica a través de una campaña publicitaria. El mismo día del casting tiene que hacerse cargo de retirar las cenizas de su hermano mellizo quien falleció ocho años atrás. La relación con su hermano, con quien estaba peleado, no deja de evocarle recuerdos entrañables de su infancia. En crisis de pareja con Marta (Mónica Scaparone, muy bien en su rol de esposa hastiada) y lidiando con un auto que funciona cuando quiere, Julio se aferra a la oportunidad de volver al ruedo y salir de su derrotero habitual.

Al igual que en la tira Todos contra Juan, el personaje se aferra a esa “fama” imaginaria que creyó tener, (tal vez, un poco en aquel momento), y está pendiente de ser reconocido por la gente en cada lugar al que va. Sin embargo, como lo esperable no sucede, el sentimiento que despierta el “dejar de haber sido” lo lleva a transitar una nostalgia por los viejos tiempos, sumada a las cenizas de su hermano que, finalmente, traslada en una vieja lata de galletitas algo accidentada. Hay una escena donde Julio ensaya un diálogo frente al espejo que evoca al personaje de Birdman en relación a las expectativas y anhelos actorales que deberá enfrentar.

Alvaredo construye una historia sencilla con una moderada dosis de humor y algunos remates recurrentes. El intento de codearse con el absurdo y desdramatizar las escenas sobrepasa a un guion que recae en frases escuchadas y acciones previsibles para un espectador acostumbrado a un cine local con ciertos rasgos costumbristas. La exigencia del género también impone un ritmo al relato que no siempre logra sostener con equilibrio. Vale destacar el aporte de Javier Lombardo, quien se carga la película al hombro.

El peor día de mi vida apuesta a los finales felices desde una mirada bien intencionada y optimista sobre la reparación y el desafío de asumir nuevos roles.

EL PEOR DÍA DE MI VIDA
El peor día de mi vida. Argentina, 2016.
Dirección: Daniel Alvaredo. Guion: Osvaldo Canis. Fotografía: Osvaldo Díaz. Música : Claudio Salas. Arte: Ana Coquet. Intérpretes: Javier Lombardo; Mónica Scaparone; Constanza Maral; Irene Almus; Ximena Fassi. Duración: 73 minutos.