El pasado

Crítica de José Luis Cavazza - La Capital

Niños de mirada triste

El nuevo filme del iraní Farhadi se llama “El pasado”, aunque podría haberse titulado “La culpa”. O “Los secretos”. Es que la película del director de “La separación” pinta un cuadro de ambigüedades disfrazadas de malentedidos. Un minucioso retrato sobre el estado obsoleto de la familia tal cual la conocemos en Occidente, o casi un manual sobre familias disfuncionales.
Tras 4 años de separación, Ahmad regresa a París desde Teherán, a petición de Marie, su esposa francesa, para empezar con los trámites de su divorcio. Durante su breve estancia, Ahmad descubre la relación conflictiva que Marie tiene con su hija Lucie. Ahmad intentará mejorar esta relación pero también conocerá el secreto guardado por la chica, que incluye un hecho trágico que dará al filme ciertas formas de thriller en medio del drama familiar.
“El pasado”, aunque esté rodada en tierras francesas, forma parte de ese cine iraní obsesionado por retratar con una mirada pausada e hiper-realista la vida cotidiana actual, hilando, siempre, muy fino en los resquicios que hay en el inestable estadio instalado entre el pasado y el presente, y, también, una vez más desanda el camino de sus personajes entre el Oriente Medio y Europa.