El paraíso

Crítica de Ricardo Ottone - Subjetiva

Es bastante corriente escuchar hablar de Rosario como “la Chicago Argentina”. Una expresión popular, que se repite de manera constante aunque no siempre se recuerda su origen. Ese apodo, no muy turístico, hace referencia a las actividades criminales que habían tomado como centro a la ciudad santafesina en las décadas del 20 y 30. La comparación con la Chicago de Al Capone o Frank Nitti, popularizada en Hollywood con films como Little Caesar (1931) y Scarface (1932), tenía su contrapartida local en personajes como “Chicho Grande” y «Chicho Chico”. Sus negocios incluían secuestros extorsivos, contrabando y trata de mujeres, actividad que por aquel entonces era conocida como Rufianismo, y cuya red más conocida fue la tristemente célebre Zwi Migdal. Estos acontecimientos también fueron fuente de inspiración para el cine argentino, en películas como La Maffia (1972), de Leopoldo Torre Nilsson, o recientemente el documental Maka, una chica de la Zwi Migdal (2014). Y son también la inspiración de El Paraíso.

Estos acontecimientos forman parte del contexto histórico en el que se desarrolla la historia del film de Fernando Sirianni y Federico Breser. Y en algunos casos son citados explícitamente, como los mencionados Chicho Grande y Chicho Chico, la Zwi Migdal, y también el personaje que de algún modo acabó con aquella: Raquel Liberman, quien después de pasar años como prisionera de esa red de prostitución, logro escapar y dar un testimonio que sería fatal para la organización. Liberman ocupa de hecho un lugar lateral en la trama pero no sin importancia, y su historia sirvió también como inspiración a la historia ficcional de los personajes principales.

La protagonista principal es Magdalena Scilko (en la voz de Maite Lanata), quien junto con su hermana llegan en 1926 de Polonia a Rosario, para ser caer en manos de una organización de trata regentada por los Abramov, una familia que maneja varios emprendimientos criminales, entre ellos la red de prostitución más grande la ciudad. Separada de su hermana, Magdalena va entablar una relación amorosa con Ian Abramov (Nicolas Furtado), es decir, uno de sus captores, y, a la vez, se pondrá en contacto con ella Roco Falcao (Alejandro Awada), un periodista interesado en hacer públicas las actividades de la organización.

El Paraíso se presenta como el primer largometraje nacional de animación para adultos. El film está basado en “Tierra de rufianes”, una serie de animación 2D dirigida por el propio Breser. Para esta ocasión, Sirianni, autor del guion, hace tándem con aquel en la dirección y llevan la historia a la animación 3D. El resultado es visualmente impactante, sobre todo en lo que hace a escenarios, reconstrucción de época, y en su imagen hiperrealista filtrada a través de una iluminación expresionista. Un hiperrealismo que se aliviana con el diseño de personajes, cuya presentación y movimientos recuerdan al mundo de los videojuegos.

El contexto en que se desarrolla la historia es histórico y realista pero los referentes narrativos son claramente cinematográficos. Por un lado el cine de gangsters del Hollywood de los 30 y por otro el Film Noir que en este caso predomina tanto en la estética de claroscuros, donde el blanco y negro es fundamental, en la atmósfera pesada, en el retrato de una sociedad corrompida, en los personajes moralmente ambiguos (el caso de Ian Abramov es el ejemplo más evidente) y en el fatalismo que sobrevuela todo el relato.

La película arranca de una manera simil documental, cuando Magdalena ya anciana (con la voz de Norma Aleandro) le relata a un periodista en la actualidad aquellos acontecimientos de hace casi un siglo. Únicos momentos en color que se van intercalando con el blanco y negro del retorno al pasado. Pero a pesar de este inicio, la propuesta claramente se aleja del realismo para abrazar el imaginario de los films que son su referencia, y a los cuales los realizadores claramente quieren rendir culto. Es así como se entienden situaciones que pueden parecer forzadas o diálogos que de otro modo suenan afectados o impostados pero que encajan dentro del artificio cinematográfico que reproducen. Una propuesta que es moderna en su formato y clásica en su forma.

EL PARAÍSO
El Paraíso. Argentina. 2022
Dirección: Fernando Sirianni, Federico Breser. Con las voces de: Norma Aleandro, Nicolas Furtado, Maite Lanata, Jorge Marrale, Alejandro Awada, Cesar Bordon, Mariano Chiesa. Guión: Fernando Sirianni. Música: Santiago Walsh. Dirección de Arte: Federico Moreno Breser. Montaje: Dante Mártinez, Fernando Sirianni. Duración: 103 min