El paraíso

Crítica de Maximiliano Curcio - Revista Cultural Siete Artes

Este largometraje de animación en 3D para adultos llega a los cines luego de un proceso de trabajo de cuatro años, en donde Fernando Sirianni y Federico Moreno Breser se dividen créditos de dirección. Adaptado al lenguaje cinematográfico desde la serie en formato web y televisivo “Tierra de Rufianes” (2015), autoría del propio Breser, “El Paraíso” encuentra en su génesis un terreno de exploración fértil para articular, a través de un relato que se ancla en las coordenadas históricas de la Argentina de principios de siglo pasado, más concretamente, en la ciudad de Rosario. Un año y medio de labor de guion demandó a Sirianni este ambicioso proyecto, sin antecedentes en nuestro medio. Para un profesional proveniente del universo del Live Action, y quien ha producido variedad de comerciales, la apuesta se asumía arriesgada. A lo largo de un total de cien minutos de duración, el factor de innovación prima en un producto inédito en Latinoamérica y realizado íntegramente con el motor de render para videojuegos denominado “Unreal Engine”. El blanco y negro surge como declaración de intenciones de una obra que se inspira en el cine noir de pura cepa, al tiempo que, puestas de cámara, modos de narración y montaje son colocados al servicio del clasicismo policial. “El Paraíso” combina elementos genéricos prototípicos, y la magia sensorial de disfrutarlo en una sala a oscuras, en la pantalla grande, se asume como paso obligado. Estrenada en treinta salas comerciales y contando con las voces de destacadísimos intérpretes del medio (Jorge Marrale, Norma Aleandro, Alejandro Awada), esta gran producción animada del cine nacional nos brinda una propuesta estética y conceptualmente sólida.