El padre de mis hijos

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

La pasión por el cine

Un bienvenido drama francés, ambientado en el mundo del cine y que resultó ganador del Premio Especial del Jurado en Cannes. Grégoire Canvel (Louis Do de Lencquesaing, quien estuvo en Pantalla Pinamar para presentar el film) es un productor de películas que parece tenerlo todo: una familia a la que quiere y a la que dedica los fines de semana. Pero detrás de la fachada de "hombre perfecto", aflora su pasión por la pantalla grande y comienzan los problemas.

Su productora, Moon Films, atraviesa una complicada situación financiera, ya que se asumieron demasiados riesgos y se contrajeron deudas para rodar y finalizar varias películas en las que él confió. La situación es caótica y deberá afrontarla. Ahí es cuando una película termina y comienza otra. Ficción y realidad abrazadas en un camino que parece no tener retorno.

La realizadora Mia Hansen Love recorre una trama que habla de la pasión por el cine y la alimenta con apacibles momentos familiares (las escenas en el campo) y un tono de tragedia. Las secuencias en las que el protagonista se ve acosado por llamados telefónicos, abogados y directores que le exigen más dinero para seguir filmando, están plasmadas con realidad y crudeza.

Por otro lado, se muestra la relación de años que Grégoire mantiene con secretarias y asistentes en una oficina que parece caerse a pedazos ante los reclamos de todo el mundo. El costado familiar se desarrolla con más emoción y, sobre todo, la mutua admiración que siente por su hija adolescente.

Las buenas actuaciones de todo el elenco potencian este relato emocionante que maravillará a los cinéfilos por ser verdadero y visceral. El amor por el cine, el amor por la familia. Pequeños fotogramas de la tragedia. A pesar de todo, hay que seguir adelante.