El otro fútbol

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Nuestra pasión de multitudes

Enfocar el fútbol amateur por dentro, a través de sus mismos protagonistas fue la idea que puso en marcha el reportero gráfico y cineasta Federico Peretti.

Peretti confiesa que es un admirador total de este deporte, pero no es bueno jugándolo por eso eligió estar del otro lado y ser el testigo privilegiado de aquellos que "sudan" la camiseta en las canchas más alejadas del país.

Los equipos a veces juegan en canchas con piso de tierra, o de pasto recortado, pero también compiten en medio de un clima helado, como ocurre en la Liga de fútbol de Ushuaia.

BICICLETAS Y MOTOS

El cineasta con este documental no se propuso ni ser didáctico, ni tampoco muy explicativo en lo que muestra, por eso para el que no conoce bien el interior, la imagen de la cancha de Chaco For Ever, se puede confundir con alguna otra del conurbano bonaerense.

Lo cierto es que el director, se tomó el trabajo de recorrer el país, a lo largo y a lo ancho, desde Ushuaia a La Quiaca y su registro de imágenes, despiertan y contagian pasión futbolera al que ve su película, porque los jugadores que se muestran practican el deporte sin cobrar ningún sueldo, al contrario, a veces hasta juntan dinero, o hacen colectas para comprar las camisetas.

Varias de las canchas tienen su propia tribuna, otras ni siquiera eso y los que observan el partido lo hacen sentados en los asientos de sus bicicletas o de sus motos.

UN HOMENAJE

"El otro fútbol" es un homenaje a los clubes en ascenso y de ellos, el cineasta muestra algunas curiosidades, como el testimonio de Carlos Gabuti, que se enorgullece de ser el único colectivero que juega para un equipo, sacrificando el escaso tiempo libre que le queda después de estar horas al volante de un vehículo de la línea 553.

El otro es un taxista de La Plata, que también aporta su relato, pero quizás, uno de los momentos más contundentes es cuando los presos del penal de Campana, salen a jugar un partido, junto al mismo personal penitenciario y se enfrentan a otros equipos, sólo por el hecho de practicar un deporte que los hace sentirse más útiles y a la vez incentiva el compañerismo entre pares.

Escenas en la cancha, los entrenamientos, vestuarios, el fervor de las hinchadas, la voz de algunos presidentes de clubes, la señora que vende banderines, o las voces de los relatores que además promocionan los negocios del lugar, conforman un retrato que despierta emoción y entusiasmo y más aún en aquellos que aman este deporte.