El oso Yogi

Crítica de Martín Morales - MM Críticas

UN OSO Y UNA PELICULA PEREZOSA

Basada en las míticas creaciones de Hanna Barbera, esta película tiene por momentos el aire y el espíritu de la serie animada, pero no logra cumplir con las expectativas simplemente por el básico, poco original y para nada lucido guión.

El parque Jellystone, hogar del Oso Yogi, está en peligro, ya que un candidato a gobernador decidió vender el lugar a una empresa para que talen todos los árboles. El oso y su compañero Bubu van a intentar salvar su parque con la ayuda del guardabosques y una documentalista.

La cinta se introduce mostrando directamente el rostro de los personajes más atractivos de la historia y una de sus aventuras al tratar de robarle la canasta de comida a los visitantes. Luego de esa correcta escena inicial, la cinta comienza a fallar por diferentes cuestiones que pusieron a prueba la creatividad de los realizadores y el esfuerzo por hacer algo respetuoso para/con la serie televisiva.

Hubiese estado muy bueno ver esta misma historia llevada adelante en su totalidad en animación, ya que los efectos especiales que aquí se desarrollaron no son del todo atractivos, hay una escena de unos minutos en los que los personajes están en los rápidos rumbo a una catarata, en los que se puede ver sin dificultad el tratamiento de montaje y la falsedad de los efectos visuales en esos momentos. El trabajo realizado con Yogi y Bubu es bueno, es muy similar a lo sucedido con Scooby-Doo, pero al estar totalmente digitalizado y creado en computadora le resta mucho atractivo a su personaje y le impide presentar esos movimientos rápidos e imprevisibles que en la serie televisiva se podían observar.

Otra de las contras al llevar adelante la película en live-action (animación computarizada con actuaciones reales), es que se pierde el alma de los personajes humanos. Aquí las pocas personas que actúan lo hacen mal, no le aportan delirio a la historia y no desarrollan las identidades como fueron en las creaciones de Barbera. Anna Faris, como la documentalista obsesionada con los animales; Tom Cavanagh, el guardabosques; T.J. Miller, el guardabosques tonto y Andrew Daly, el candidato a gobernador, todos están muy sobreactuados en sus roles, le aportan poca verosimilitud y le restan entretenimiento a la cinta.

Ahora bien, lo que en cierta manera no tiene sentido y en la serie animada tampoco lo tenía, pero aquí era necesario dar una explicación, ya que es una película independiente de todo trabajo animado en el pasado, es el tratamiento del guión. Por un lado, hay un parque en el que viven dos osos que hablan, que caminan como personas y que visten como tales y, por ese mismo motivo, ninguno de los que van a visitar el lugar se sorprende al ver a dichas criaturas. Lo que en la animación funciona, en la vida real no es tan divertido. Por otro lado, las relaciones humanas que aquí se presentan son muy infantiles, que no está mal siendo esta una cinta destinada a los niños, pero es extremista en cada una de las situaciones que se van planteando. El guardabosques se enamora de la documentalista, cuando la ve dice cosas sin sentido y al cabo de unas pocas horas están los dos felices, abrazados, disfrutando del amor; el mismo personaje va cambiando constantemente de ideas, primero no quiere que se cierre el parque, luego hace una fiesta por el centenario del lugar, después renuncia y se lo regala al político y por último, vuelve a tratar de recuperarlo, cada una de las actitudes y la manera en la que se exageran en los rostros de los personajes son muy poco creíbles (dejemos de lado toda la cuestión política y económica que hay en el medio).

Pero, y si bien esta es una cinta que tiene muchos errores y cuestionamientos que pudieron haber sido tratados con más soltura, originalidad y creatividad, tiene algunos momentos divertidos. Bubu está muy bien logrado y es el único personaje que se mantiene fiel al dibujo animado, sus momentos son muy buenos; al igual que algunas tomas a los paisajes y ciertos tonos musicales.

"El Oso Yogi" es una cinta que no capta el espíritu de la serie animada, que no es creativa, que no presenta originalidad ni un aprovechamiento acorde de los personajes protagónicos y que, principalmente, deja de lado toda la gracia innata que tenía el oso originalmente. Una cinta para ver en familia, correcta si se va en busca de un entretenimiento pasajero, pero totalmente olvidable si quieren disfrutar de una película que refleje lo que los personajes de Hanna Barbera fueron en el pasado.

UNA ESCENA A DESTACAR: Show en el agua.