El oso Yogi

Crítica de Carlos Herrera - El rincón del cinéfilo

El oso Yogi, un oso pardo, es un personaje de dibujos animados creado en 1958 por William Hanna y Joseph Barbera para formar parte de la pandilla de amigos en el televisivo Show de “Huckleberry Hound”.

Fue inspirado en otro personaje que aparecía en una serie de televisión titulada "Luna de miel". El nombre en inglés de "Yogi Bear" le fue puesto en "homenaje" al famoso jugador de beisball Yogi Berra.

La aparición de Yogi en las pantallas fue tan exitosa que la empresa Hanna-Barbera lanzó un nuevo show de dibujos animados en el que el torpe oso fue absoluto protagonista.

Yogi vive en el parque Jellystone (la traducción sería "roca de gelatina") y siempre está acompañado del osito Boo-boo, quien trata de apaciguar el impulsivo carácter de su amigo para que no se vean envueltos en problemas. Aunque casi nunca lo consigue.

También está en el parque el Guardabosque Smith, que día a día ve complicada su labor por los descalabros provocados por Yogi.

Este simpático oso que viste un elegante cuello con corbata verde y sombrero al tono llegó a las pantallas cinematográficas por primera vez en 1964 con "Hola, este es el oso Yogi", y luego en 1988 se vio, solamente en EE.UU., "Yogi y la invasión de osos espaciales".

Además, se han hecho con éste personaje series televisivas y telefilms de largometraje tan exitosos que convirtieron a Yogi en el dibujo animado que identifica a los Estudios Hanna-Barbera (en la actualidad absorbidos por Cartoon Newtwork Co.)

La tercera película de El oso Yogi, llega en 2011 a las pantallas argentinas con doblaje al español neutro (en inglés le puso voz el actor Dan Aykroyd, quien en 2012 llegará con la tercera entrega de "Cazafantasmas")

Se trata de una película realizada completamente en 3D en animación computada que mezcla los personajes con actores en acción real.

Tiene una trama simpática y divertida, con un fuerte, aunque obvio, mensaje ecologista.

Yogi, en compañía de Boo-Boo sigue complicado la vida laboral del Guarda Smith porque el oso no deja de sustraer la comida de los visitantes al parque y de inventar "máquinas robacanastas" que le faciliten esa tarea.

Pero Smith verá que todo se complica aún más cuando el Alcalde de la ciudad, para reunir fondos, decide vender el Parque Jellystone a una empresa desforestadora.

Evitar esa venta será la misión autoasumida por Yogi, Boo-boo, Smith y una hermosa rubia que aparece para endulzar la vida del guardabosque.

Hay mucha acción, muchos efectos, situaciones divertidas y un remanente conceptual de que la preservación de la naturaleza debe prevaler a los intereses económicos y políticos.

Como el desarrollo de la trama no es complicado, los niños espectadores disfrutan de toda la proyección.

Es un producto cinematográfico destinado a la platea infantil que desde los 3 años pueden seguir y divertirse con esta historia.