El origen de los guardianes

Crítica de Andrea Villa - EscribiendoCine

La magia de las tradiciones infantiles

Las creencias e ilusiones de los más chicos quizás estén fuera de peligro y perduren por siempre con El origen de los guardianes (Rise of the Guardians, 2012), la última propuesta cinematográfica de la factoría Dreamworks, una dinámica animación en 3D llena de aventura y diversión.

Dedicada a los más pequeños de la casa, este largometraje también permite que disfruten los demás integrantes de la familia, con una historia que propone celebrar por adelantado la fiesta navideña y conservar la tradición y la esperanza, de lo que significa para un niño creer en los acontecimientos mágicos.

La obra de Dreamworks representa en la pantalla un mundo fantástico con los personajes más queridos, y siempre esperados por los más chicos en determinadas ocasiones del año. Nunca visto hasta ahora. Pero sí, esta película tuvo el atrevimiento de unir en una sola historia a los seres de los cuentos que los adultos relatan a los más chicos. Cuando nadie se los imaginaba juntos, se unieron para luchar y cumplir una misma misión: la protección de las ilusiones y los recuerdos de la infancia de los chicos de todo el mundo.

El director Peter Ramsey se encarga de que esa aventura sea bien desacartonada, con gags por doquier y momentos en los que los personajes –tanto los héroes como el villano- se ríen de sí mismos. El hombre de la luna es el ser encargado de buscar a los guardianes que protegen a los niños de los peligros que sucumben en la Tierra. Así como su primer guardián elegido fue Norte, un personaje que podría considerarse un líder del grupo mejor conocido como Santa Claus, ahora es turno de incorporar a Jack Frost (Jack Escarcha en la versión en español) quien posee algo muy especial e importante porque sin él, la nueva misión no puede llevarse a cabo.

El resto de los guardianes: Sandman (El Hombre de Arena), en una versión moderna, es un guardián de color amarillo que crea los sueños de los niños al poner un poco de arena mágica en sus ojos cuando se cierran. Bunny, el conejo de Pascua, es quien esconde los huevos para que los chicos los encuentren; y también está la experta en dientes y encías, el Hada de los dientes, guardiana que cambia los dientes de leche que se encuentran debajo de las almohadas por una moneda.

Podría decirse que lo novedoso de esta producción está en haber aunado estos diversos personajes con grandes poderes mágicos que encarnan las fantasías y los deseos de los más chicos y convertirlos en héroes. Pero quizás, lo más relevante y atrapante son los rasgos que presentan estos guardianes elegidos. Por ejemplo, Norte se nos presenta con los brazos totalmente tatuados, con un acento ruso y como un especialista en el uso de las espadas, Sandman un ser silencioso con cara angelical y llena de calma pero con mucho poder estimula la imaginación de los chicos y Bunny, es un guardián algo canchero, muy atlético y con una altura fuera de lo normal en los conejos.

Dinámica de principio a fin, El origen de los guardianes posee la esencia de los festejos de las tradiciones del hemisferio norte, aunque tambien puede alegrar a cualquier espectador adulto o menor de cualquier otra parte del planeta; quizás con la única condición de cambiarles el nombre a algunos de estos simpáticos personajes populares y adaptarlo a sus costumbres festivas.