El ocaso de un asesino

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

En retirada

Ya se sabe que a los clásicos personajes de los asesinos profesionales dentro del cine se los suele mostrar como fríos, calculadores y desconfiados hasta de su propia sombra, acaso quizás uno de los mejores ejemplos haya sido sin dudas "Ultimos días de la víctima" (1982), sobre novela de José Pablo Feinmann y dirección de Adolfo Aristarian con un antológico Federico Luppi.
En esta peli, Clooney compone a ese killer que decidido un día después de un atentado, desea colgar los botines y retirarse del laburo. Craso error, se sabe que a la patronal no le conviene, ergo el tipo se refugiará en la campiña italiana, para decirlo en criollo: "desensillando hasta que aclare..", donde se relacionará con una prostituta joven con quien empezarán a pasarle cosas.

Por su guión subyace toda una historia de redenciones, es decir que algunos de los pocos personajes que aparecen en la peli, ya que es tan discreta como económica (no hay explosiones, demasiadas muertes, ni muchos extras), y si demasiados planos con Clooney observando, desconfiando etc , deciamos que los peronajes buscan redimirse, como por ejemplo: el cura amigo, la chica prostituta, y obvio nuestro protagonista que de una se vé quiere abandonar todo y emprender la retirada profesional.
No es de las propuestas que más pueda disfrutar un público comunardo que solo vea pelis cargadas de persecuciones, balaceras a full, corridas sin parar, no, se trata de un thriller relajado, lento de a ratos, con un sobrio Clooney, una postal italiana de primera belleza y (otra) serie de beldades femeninas que aparecen: Violante Plácido y Thekla Reuten dan prueba de ello. Y no mucho más, asi que se equivocaron chicos, las pochocleras están en la sala siguiente...!