El notificador

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Tarea curiosa, travesía agitada

Tarea curiosa si las hay la de "Notificador" del Poder Judicial: es la persona que entrega cédulas en numerosos domicilios de la ciudad para avisar sobre desalojos, demandas laborales y sucesiones.

La película de Blas Eloy Martínez sigue los agitados pasos de Eloy (alter ego del realizador que se desempeñó en esta taera), un joven que ve alterada su vida monótona y rutinaria ante la llegada de Pablo (Ignacio Rogers) quien compartirá su zona de trabajo.

Con este esquema, El Notificador se convierte en una buena aproximación a un mundo desconocido, donde Eloy (encarnado por Ignacio Toselli, el actor de Días de Vinilo) traza diariamente un mapa de las entregas que tiene que hacer. Cada lugar que visita le depara una sorpresa y en su camino se cruzan una mujer que dice tener videncias (Edda Díaz), una gitana (Mónica Cabrera) que le saca todo, un niño que lo extorsiona y hasta un difunto. Todo es posible en este microcosmos donde su misión debe cumplirse a toda costa.

La vida de Eloy empieza a cambiar cuando entra a competir el recién llegado. No duerme bien, come peor, tartamudea y hasta su novia Malena (Guadalupe Docampo) le exige presencia y más atención.

La película, contada con una cámara que nunca se despega de su protagonista. habla de la postergación personal ante las exigencias laborales y expone el frío lugar de trabajo donde Eloy desarrolla su tarea, y es presionado por su superior (Mario Alarcón).

Cada cédula judicial que Eloy entrega cambia la vida de aquellos que la reciben pero la suya parece estar detenida en el tiempo. Quebrar ese mundo rígido que también le da seguridad constituye su mayor desafío. El desenlace se reserva una vuelta de tuerca.