El nombrador: Una película sobre Daniel Toro

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Autor de clásicos del folklore nacional como Zamba para olvidarte, Mi mariposa, El Antigal, Cuando tenga la tierra, Este Cristo americano, Nostalgia mía, Pastorcita perdida o Mi principito, que fueron interpretados por un abanico eclético de artistas que incluye tanto a Diego Torres como a Mercedes Sosa pasando por Abel Pintos o Los Carabajal, Daniel Toro es considerado una leyenda viva del folklore latinoamericano.

Majul, que ya había trabajado en Un pueblo hecho canción. Una película sobre Ramón Navarro (2018), sobre la figura del gran folklorista riojano, propone ahora un retrato estructurado como una road movie musical conducida por Daniela Toro y construida a través de una serie de canciones que suenan tanto en la propia voz del músico como en la de otros intérpretes de la talla de Ricardo Mollo o Miguel Abuelo, con un material inédito grabado en el Festival de Cosquín en la década del 60, y que se entrecruzan con los testimonios de Teresa Parodi, Mario Arce, Marcelo Simón, Víctor Heredia, Sergio Castro, Franco Ramírez, José Ceña o el psicólogo y músico Mauricio Castelao, entre otros, para entender la sensibilidad poética del artista a la hora de crear una obra que atravesó géneros, estilos y generaciones. Lo musical trasciende lo biográfico y ese es el gran mérito del documental.

De su Salta natal a la consagración en Cosquín. De la Argentina a toda Latinoamérica. Son las canciones las que hablan por sí solas y las que le sirven a Majul para moldear en El Nombrador, una película sobre Daniel Toro (2021) la figura de un artista único que trascendió a su época.