El niño

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Una niñera que busca trabajo y una pareja de ancianos que cuida a un muñeco como si fuese un hijo de carne y hueso es el punto de partida de este film que mezcla suspenso, terror y locura.

Una casona alejada de la civilización, una niñera que busca trabajo y una pareja de ancianos que cuida a un muñeco como si fuese un hijo de carne y hueso es el punto de partida de El niño, la nueva película del director William Brent Bell, quien ya transitó por el terror en Sobreviviendo -2006-, Con el diablo adentro -2012- y Wer -2013-.El film recurre a una premisa vista antes en el cine pero se va transformando en varios exponentes de los años ochenta, donde el miedo se da la mano con la muerte y la locura. En ese sentido, el director apuesta a desarrollar climas inquietantes desde el comienzo, jugando con el tono fantástico y fantasmagórico que se va encaminando hacia terrenos que aquí no adelantaremos.Más preocupado por desarrollar el suspenso que desplegar efectos, El niño impone la atmósfera de títulos como Chucky, el muñeco diabólico, logra sobresaltos y escenas aterradores para satisfacer a los seguidores del género. El uso de los sonidos "en off" -las risas infantilles siempre impactan en el cine-, los objetos que cambian de lugar y desaparecen, crean situaciones alarmantes. Se suma a a trama un joven extraño -Rupert Evans- que vive cerca y ayuda a la protagonista en los momentos de mayor tensión.Greta -Lauren Cohan, la actriz de la serie The Walking Dead-, la joven que necesita dinero y arrastra además su oscuro pasado, acepta el trabajo que nadie querría hacer cuando cuida a Brahms, el chico del título, un muñeco de porcelanda, al que deberá tratar según las rígidas indicaciones que el matrimonio Heelshire -Jim Norton y Diana Hardcastle- deja antes de partir de viaje. Sin embargo, entre un altillo misterioso y un incendio del pasado, una serie de extraños acontecimientos le harán dar cuenta a Greta que el muñeco está vivo. El film cumple con las expectavias pero también deja la sensación de que podría haber sido más eficaz y verosímil de lo finalmente es.