El niño

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

Odio cuando las películas se dan maña para arruinar una premisa con potencial, y ése es el caso de The Boy. El setup está bueno, hay buenas actuaciones, y el misterio está bien planteado... lástima que el final es un desastre y está plagado de explicaciones vulgares. The Boy amenaza con ser otra película de muñecos poseídos - al estilo de Annabelle - pero comete el error de cambiar de agenda a último momento, lo cual termina por matar todas las buenas expectativas creadas durante los primeros dos tercios de la película.
La idea de que una chica sea contratada como la niñera de un muñeco siniestro - al cual todos tratan como un niño real - es formidable. Mas que un fetichismo, es una manera retorcida de poder lidiar con la muerte de un niño, creando un simbolo que lo mantiene vivo en la vida de sus padres. El tema es si todo ese trato bizarro ha terminado - de algún modo - de darle vida al muñeco, sea por la expectativa de los padres o, bien, porque el espíritu del niño ha quedado encerrado en la figura. Como todos los filmes de fantasmas, la explicación sicológica es posible - es la mente de los padres lo que está provocando los fenómenos sin que estos estén concientes de ello -, lástima que el libreto no está conforme con ello. Como prueba de su incapacidad para tratar la premisa a fondo, ha añadido una subtrama en donde la niñera es una víctima fugitiva de su abusador ex-novio, el cual parece estar dispuesto a seguirla hasta Inglaterra para continuar con el maltrato. Es una manera de meter relleno y de forzar un final que no era necesario, cuando el shock debía ser fruto natural del develamiento del misterio. En cambio tenemos niñeras importadas con pasado turbio, sicópatas capaces de tomar un vuelo transatlántico para perseguir a sus víctimas, proveedores charlatanes que saben demasiado, pasados rebuscados para explicar que el pibe muerto no era un santo, y una ausencia inexplicable de los padres de turno, los cuales se cansaron y decidieron decir basta de un día para otro. ¿Que persona normal decide dejarle su casa y su "hijo" a cargo de una mina que contrataron hace tres días?.

El tercer acto es una cosa tan horrenda y estúpida que resulta indignante. (alerta spoilers) Todo se vuelve vulgar y se transforma en una especie de Gente Detrás de las Paredes (1991), con idiota musculoso dotado de máscara fashion, el cual vive en una casa paralela montada detrás de los muros. Entre eso y la absurda aparición del novio matón de la niñera - que, por otra parte, está encarnado por el tipo menos amenazador del mundo - genera un final largo, forzado e idiota, en donde todos corretean por la casa a ver quién acuchilla a quién. ¿No era mucho mejor seguir con el tema del muñeco poseído?. No lo hicieron... ¿por qué? ¿Porque no tenían dinero para efectos especiales?.(fin spoilers)

Si quiere ver The Boy, le recomiendo que vea el trailer y después imagine su propia película. El filme real es decepcionante y ni siquiera las partes buenas compensan la pérdida de tiempo. Este es un bodrio irremediable, resaltado por el hecho de arruinar una premisa potable que hubiera resultado en un buen filme, al menos si hubiera caído en manos de cualquier otro director.