Él me nombró Malala

Crítica de Mauro Verdolino - Miramos Cine y Series

Para ponernos un poco en contexto Davis Guggenheim, director de “La Verdad Incómoda” o “Esperando a Superman”, nos muestra una animación que cuenta un momento determinado en la historia de Pakistán en la que una niña convence a todo el pueblo a luchar en la guerra, pero ella es asesinada en combate. Esa chica se llamaba Malala y se transformó en un símbolo de lucha para el pueblo Pakistaní.

Pero no vamos a ver un documental sobre esa niña, esta es la historia de Malala Yousafzai, una niña que decidió hacerle honor a su nombre, que luchó y sigue luchando por los derechos de las mujeres, más que nada a la educación. Para eso, con sólo 15 años tuvo el coraje de pararse frente a una cámara y enfrentar a los talibanes. Eso casi le cuesta su vida y tuvo que irse a Inglaterra para poder vivir.

En este documental vemos cómo ella se transformó en lo que es, cómo su familia la acompañó y le enseñó a ser cómo es. Nos ayuda a entender los problemas que hay con lo talibanes y nos muestra la vida de ella ahora.