El mayordomo

Crítica de Lilian Lapelle - Cine & Medios

A Obama con cariño

"El Mayordomo" cuenta la historia de Cecil Gaines (Forest Whitaker), la que comienza en el año 1926, cuando aún era un niño que trabajaba junto a sus padres en una plantación de algodón y las cosas no eran muy diferentes a los tiempos de la esclavitud. Luego de un hecho terrible Cecil es retirado del campo y trasladado a la casa de los dueños, donde aprende el oficio de servir, y no solo aprende a preparar un plato, o servir el té, también aprende a ser invisible a los ojos de los blancos, estar ahí solo para atenderlos, sin molestar.
Con el tiempo Cecil deja el sur, y luego de mucho esfuerzo y varios trabajos logra un puesto de mayordomo en la Casa Blanca, con buen sueldo, lo que le permite mantener a su familia y darle a sus hijos la educación que él no pudo tener. Pero aún debe ser invisible y servirle a los blancos.
Llegan los años 60, los discursos de Martin Luther King, y Malcom X, los movimientos por la igualdad, y esos tiempos coinciden con los años universitarios de su hijo mayor. Padre e hijo tienen formas muy diferentes de ver la vida, uno se adapta a lo que le tocó y el otro quiere cambiar las cosas.
Cecil Gaines comienza a trabajar en la administración de Dwight Eisenhower y termina con la de Ronald Reagan; en ese tiempo vió y escuchó de todo, fue tratado como un objeto por algunos, y como una persona por otros, tal el caso de Kennedy por ejemplo.
La película reproduce muy bien cada época, no solo estéticamente, sino en el modo en que el poder lleva a cabo su trabajo, y en el modo en que la sociedad le responde. Pero si bien refleja de forma bastante verídica las diferentes realidades, no deja pasar oportunidad para pegar golpes bajos acompañados de música melodramática, y cae en demasiados lugares comunes, hasta el punto que muchos de los personajes son estereotipos de lo que deberían ser, sin matices, o son buenos o son malos.
Forest Whitaker lleva a cabo una muy buena actuación, como siempre, pero este personaje está lejos de ser uno de los mejores que le haya tocado interpretar, lo mismo sucede con Oprah Winfrey quien encarna a su esposa. Se destaca por su carisma y el realismo que le da a su personaje Cuba Gooding Jr., quien interpreta a otro de los mayordomos de la casa Blanca.
Cecil Gaines es un hombre trabajador que llegó al mundo en una situación extremadamente difícil, y supero a través de los años muchísimos problemas, pero sin embargo la película nos deja la sensación de que no son las personas las que deben cambiar las cosas, sino el tiempo, o incluso el poder. Un mensaje que parece querer dejar contentos a todos, y a cada uno en su lugar.