El llanero solitario

Crítica de Susana Salerno - N3F

Una gran aventura, llena de acción, aventura y humor.

Se espera que esta película obtenga un buen arranque, no es casual que acá se estrene durante la época invernal y en Estados Unidos en verano. La historia apareció por primera vez en 1933 en un programa de radio y televisión que funcionó desde 1949 hasta 1957 (una serie ambientada en el viejo Oeste americano), en largometraje “La leyenda del Llanero Solitario”, en 1981, también los libros de historietas, dibujos animados, cómics, videojuegos, entre otros.

Se encuentra dirigida por el director Gore Verbinski (responsable de las tres primeras partes de “Piratas del Caribe” y del western animado “Rango”), y como productor ejecutivo se encuentra Johnny Depp, entre otros.

El relato comienza en un parque de diversiones de San Francisco en 1938, allí vemos a un niño enmascarado con una bolsa de maníes recorriendo el lugar e ingresando a una especie de carpa donde se exponen osos pardos y unos búfalos, pero queda impactado con "El buen salvaje en su hábitat natural", este es Toro ya anciano, quien le habla al niño. A partir de ese momento está llena de situaciones divertidas, le pide la bolsa de maníes en trueque y él le da una rata muerta y le cuenta una parte de su vida en Texas en 1869.

Y nos metemos en esta gran aventura, en la que en un tren viajan varios personajes en uno de los vagones: el hombre de ley John Reid (Armie Hammer, “Red social”) junto a un grupo de religiosos y dos presos: indio Toro (Johnny Depp) y el villano Butch Cavendish (William Fichtner, "Batman - El caballero de la noche"). Todo sale de control y se termina escapando este temible preso, en medio de lucha, tiros y embrollos.

Cuando llega al pueblo John, se encuentra con su hermano el Sheriff Dan Reid (James Badge Dale), su cuñada Rebecca Reid (Ruth Wilson, "Anna Karenina") y su sobrino Danny (Bryant Prince). Los hermanos Reid junto a los hombres que representan la ley emprenden la búsqueda del malvado Butch y sus hombres.

En una emboscada mueren y solo queda con vida aunque mal herido John, es cuando dos seres bastantes opuestos se encuentran unidos por el destino, John y Toro, y deberán luchar contra la codicia y la corrupción. Pero John busca además vengarse por el asesinato cruel de su hermano; este es uno de los momentos más fuertes de la historia cuando el villano Butch Cavendish le saca el corazón y se lo come. Con el correr los minutos se irán incorporando otros conflictos.

Esta historia tiene los elementos clásicos del personaje protagonista, el sombrero blanco, su antifaz, pañuelo al cuello, pistola, bala de plata, el caballo blanco plata “Silver”(feroz, rápido e inteligente), la música característica, el paisaje (desierto, el árido oeste, entre otros), el tren, y su inseparable compañero, el indio Toro. Este último es un nativo americano y un guerrero espiritual, como lo compone Johnny Depp, tiene sus toques desde la máscara de pintura, los kilos de látex durante las distintas escenas y sus locuras.

Tiene varias subtramas, hay una lucha entre la caballería y tribus de indios, (bastante locas), mucha diversión, ritmo y acción desopilante son muy buenas las escenas en el tren, persecuciones, muchos tiros y un poco de romance. El elenco secundario: William Fichtner un psicópata y villano; Latham Cole (Tom Wilkinson, “En el dormitorio”) quien tiene otros planes todos relacionados con el delito y el soborno; Helena Bonham Carter en prostíbulos de soltera, con una pierna que es un arma (situación similar en “Planet terror”), algunos conejitos caníbales.

La narración es a través de Toro en 1933 utilizando el flashback, para darle vida a este cuento, lo que fallan son los protagonistas: Hammer es guapo, galán y buen mozo, no da mucho con el personaje, Depp con actuaciones son camaleónicas, aunque algunos verán un poco al Capitán Jack Sparrow, en conclusión no tienen química y no se lucen como pareja.

Infaltable la música característica, la banda sonora de Hans Zimmer, es puro entretenimiento, bien pochoclera, para recordar los Western, conto con un buen presupuesto unos 250 millones de dólares y dentro de los títulos finales hay yapa.