El llanero solitario

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

Un Llanero demasiado acompañado

El Llanero Solitario nació a comienzos de 1933 emitiéndose con bastante éxito en la radio durante más de 20 años. A mediados del siglo pasado arribó a la televisión en formato de serial que tuvo como duración unos 6 años, medio en donde obtuvo su gran salto a la fama. A pesar de haber triunfado en los citados de comunicación, el cine siempre tuvo una cuenta pendiente con el personaje que supo encarnar magistralmente Clayton Moore. Si bien fue llevado a la pantalla grande en tres oportunidades (1956, 1958 y 1981), por un motivo u otro, el cine jamás ha podido captar su espíritu. Disney y Jerry Bruckheimer se propusieron llevar al mítico personaje al lugar que merece (y de paso crear otra rentable franquicia que repita lo que hizo Piratas del Caribe) y para esto contrataron a Gore Verbinski para ser el director y a Armie Hammer y Johnny Depp para los roles de John Reid y Toro, aunque lamentablemente a 80 años de su creación la película El Llanero Solitario no será la encargada de pagar dicha deuda.

Brevemente la historia del film podría describirse así: Un grupo de Rangers de Texas que persiguen a una banda de maleantes es emboscada en la que aparentemente mueren todos sus integrantes. Sin embargo, uno de los oficiales de la ley logra subsistir gracias a un indio que cura sus heridas. Es éste Ranger el encargado de ponerse una para junto a su amigo hacer justicia y llevar a los forajidos ante la justicia.

El Llanero Solitario no es el desastre que las críticas foráneas han pronosticado, aunque tampoco puedo aventurar a calificarla como una buena película. Posee momentos espectaculares, de esos donde el CGI irrumpe creativamente para maquillar y enfatizar lo que la realidad filmada no puede. También tiene secuencias de comedia y one liners hilarantes que ayudan a distender y relajar la trama. El problema con el nuevo film del realizador de la excelente Rango (otro Western con bastante Spaghetti) es que el desarrollo de la historia se le va al carajo. Hay escenas de El Llanero Solitario que podrían ser borradas completamente y la trama no sufriría absolutamente nada al respecto. El ejemplo más claro es todas las secuencias "del presente" que no aportan absolutamente nada. Pero nada de verdad. La subtrama romántica se queda a medio camino y no es desarrollada adecuadamente, en contraposición con las historias de sus personajes principales que son ampliadas en demasía. Por otra parte también encontraremos que las escenas de transición resultan insulsas, aburridas y carentes de matices dramáticos. Es como si la historia solo tomase relevancia cuando la acción irrumpe en la pantalla, algo contradictorio en una película que justamente narra demasiado y con un metraje de casi 2 horas y media.

Gore Verbinski se tomó el laburo de contar todo sobre el Llanero y Toro, desde sus comienzos pasando por el presente para terminar en su mencionado e innecesario futuro. Si bien esto consigue justificar sus motivaciones, termina desviando la trama principal de la película tornándola muy pesada y agobiadora que por momentos lleva a que la narración se estanque y no fluya. Incluso esta decisión iguala el lugar en la historia de ambos personajes algo que claramente perjudica al interpretado por Armie Hammer por tener un rol bastante menos llamativo que Johnny Depp y por añadidura termina afectando al resultado final del film. Por momentos pareciera que es la película de Toro y no del Llanero.

Esperaba más de Hammer en el rol del Llanero Solitario, creo que era un papel para que se luciera a pleno y demostrara la estirpe de estrella que aparenta llevar consigo. Depp vuelve a sacar a la luz su lado más "morisqueteador" que se podría definir como un rol bastante más contenido que Jack Sparrow, aunque lo suficientemente llamativo como para eclipsar la figura principal de la obra. William Fichtner hace lo que puede (y bastante bien parado sale) con un villano cuyo proceso narrativo es insuficiente para lograr brillar y significar el contrapeso de "maldad" que necesita la película contra tamaño desarrollo de los héroes.

Las referencias cinéfilas a Érase una Vez en el Oeste, a Más Corazón que Odio o a Asalto y Robo de un Tren representan un punto de partida siempre interesante. Los bellísimos planos al mítico Monument Valley que nos recuerdan a la época de oro del Western, las espectaculares secuencias de acción y los momentos cómicos son algunos de los argumentos que tiene El Llanero Solitario a su favor, aunque su excesivo metraje con el agravante del solapamiento de las figuras principales, el escaso desarrollo del villano para equilibrar la balanza del "bien y el mal" o la falta de interés en las escenas de transición hacen de la nueva propuesta del tándem Disney - Bruckheimer - Verbinski una superproducción que vuelve a dejar impaga la deuda del cine con John Reid.