El llamado salvaje

Crítica de Lautaro Antelo - Cinergia

En busca de su destino

Todos nos preguntamos alguna vez ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito en la vida? Todos nos cuestionamos qué será de nosotros en un futuro. En el caso de El llamado salvaje (The Call of the Wild, 2020), quien hará plantearnos todo esto es Buck, un perro muy simpático que se embarcará en una aventura por descubrir su destino.

Dirigida por Chris Sanders (Lilo y Stitch, Cómo entrenar a tu dragón) no podíamos esperar menos. Sanders nos tiene acostumbrados a ver distintos personajes aprender y descubrir acerca de un mundo desconocido para ellos. Casi que nos enseña a nosotros, como espectadores, una nueva visión del mundo (no olvidemos que también coescribió El Rey León, Mulán y La Bella y la Bestia).

La película tiene varios aciertos a nivel guion y está bien estructurada; aunque puede que el primer acto ocurra muy rápidamente. Sin embargo, esto tiene un propósito. Ya que la película sabe lo que quiere y no le importa mostrarte mucho de la vida pasada de Buck, sino centrarse en el desarrollo de su historia una vez que abandona su hogar y se adentra en lo desconocido, que es donde empezará su aventura.

En su extenso viaje por la inhóspita región de Yukón, nuestro perro protagonista se topará con distintos personajes, algunos más desarrollados que otros, cuyas participaciones funcionan como una tuerca en el gran engranaje que será su aprendizaje a lo largo de la película. Por otro lado, la actuación de quienes interpretan dichos personajes está muy bien, destacando, por supuesto, la de Harrison Ford como John Thornton, un hombre marginado a causa de su pasado cuya vida cambiará al conocer un curioso y divertido perro o, mejor dicho, quien se convertirá en su mejor amigo y compañero.

Visualmente la película se ve espectacular, ¿Y cómo no? Cuenta con la fotografía de Janusz Kaminski, el director de fotografía que acompañó en casi todas sus películas al mismísimo Steven Spielberg. Aunque cabe decir que al comienzo de la película uno nota mucho el diseño por CGI de Buck y los demás animales, y esto puede llegar a incomodar brevemente. Pero una vez acostumbrados, se llega a ignorar a tal punto que todo pareciese real, está muy bien realizado.

En sí la historia es sencilla, y no deja de ser un gran blockbuster, pero cumple con su propósito. Es una película entretenida y tierna, que nos deja con un gran mensaje. Puede que parezca infantil a primera vista, y probablemente esté apuntada al público de los más chicos, pero es una película para cualquier edad. Y en tiempos donde estas grandes producciones son cada vez más olvidables, la pequeña épica historia de El llamado salvaje llegó para quedarse con nosotros.