El libro de los placeres

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

El erotismo interior de Clarice Lispector según Marcela Lordy

Coproducción brasileña -argentina basada en el libro de Clarice Lispector con las actuaciones de Javier Drolas y Simone Spoladore, galardonada como mejor actriz en el 22 BAFICI.

Adaptación de Aprendizaje o el libro de los placeres de Clarice Lispector, publicado originalmente en1969 y que desató una fuerte polémica debido a sus multinterpretaciones, trata acerca de una historia de amor descarnada entre dos personajes herméticos que a medida que desnudan su interior van recuperando su identidad.

Loreley (Simone Spoladore) es una maestra de primaria que dejó a una familia acomodada, netamente machista con un líder patriarcal, para mudarse a un departamento, propiedad de su madre recientemente fallecida, en un aristocrático barrio de Río de Janeiro. Hay algo en su persona que no le permite comprometerse, ni con otres, ni con el futuro. Secretos, mandatos, sentir que está en un lugar que no le corresponde. Su vida transcurre entre la rutina laboral, relaciones sexuales ocasionales, tanto con hombres como con mujeres, y la fría amistad con la madre de un alumno, más por conveniencia de la segunda que por un interés recíproco. Loreley vive más por una necesidad impuesta que por elección. Ulises (Javier Drolas), es un profesor universitario argentino, egocéntrico y algo pedante con el que se encuentra ocasionalmente para tener sexo, algo que paulatinamente se va convirtiendo en más que eso y será en los altibajos de esa relación, primero casual, luego rutinaria, que ambos personajes se encontrarán tanto entre sí cómo con ellos mismos.

Josefina Trotta y la propia Lordy realizaron la compleja y ambiciosa transposición cinematográfica de una obra en donde es más importante lo que sucede en el interior que en el exterior de los personajes. Un drama erótico compuesto por un juego de seducción frío que dice más en aquello que no se ve, pero se siente. La trama está construida como un laberinto, con historias que se bifurcan y se pierden dentro del mismo, donde los personajes están atrapados y sin la intencionalidad de encontrar la salida. Aunque esto cambia cuando logran conectarse entre sí y la entrega es total.

Lo sexual, que es lo que mueve la historia (y sus vidas), funciona como la exteriorización del conflicto interno. Los encuentros (y como son mostrados) pueden ser considerados casi como una metáfora de lo que los atormenta. A medida que liberan sus demonios, el sexo se vive diferente, no en menor medida, solo de otra manera, desde otra intensidad y conexión, y la cámara así lo registra.

O livro dos prazeres (2020) resulta un intenso drama erótico, que como el libro tiene múltiples interpretaciones y por momentos recuerda a películas como Intimidad (Intimacy, 2001) dirigida por Patrice Chéreau, o Una relación particular (Une liaison pornographique, 1999), de Fréderic Fonteyne, interpretada por dos convincentes actores que lograron personajes que no solo desnudan sus cuerpos (literalmente) en cada una de las escenas, sino también el alma para mostrar un interior plagado de miedos, inseguridades, mandatos y una vida de la que quieren escapar.