El lado peligroso del deseo

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"Esto es Chilewood"

Luego de un inentendible y prolongado receso, uno de los directores más ácidos y cínicos de Hollywood regresa a la pantalla grande con un trabajo que lo posiciona nuevamente en el ojo de la tormenta. Damas y caballeros, con ustedes, el siempre polémico Eli Roth.

Tras patear el tablero con la violenta y morbosa “Hostel” (aquella película que, por su inesperado y enfermizo final, se ganó la bendición de Quentin Tarantino) y el fracaso que significó su respectiva secuela (recordemos que semanas antes de su estreno se filtró en internet una copia en excelente calidad del film), Roth se tomó una pausa que aprovechó para, entre otras cosas, protagonizar un par de producciones cinematográficas e incursionar en la TV con series que llevaron su firma.

En el medio de esos años, de alguna forma todavía inentendible, Roth puso el ojo en el cine latinoaméricano y empezó a trabajar hombro a hombro con el joven director chileno Nicolás Lopez (“Promedio Rojo” y las entregas de “Que pena…“) y el guionista uruguayo Guillermo Amoedo para sacar adelante una serie de proyectos incendiarios. Anoten: “Aftershock” (dirigida por Lopez y protagonizada por el mismisimo Roth y Selena Gomez!!!), “The Green Inferno” (la peli maldita que Roth todavía no pudo estrenar por su alto contenido violento), “The Stranger” (el celebrado debut tras las cámaras de Amoedo, el guionista de este trío) y “Knock Knock“, nuestra película en cuestión.

Tranquilamente podemos sentenciar que “El lado peligroso del deseo” (el extenso nombre con el que se estrena este film en nuestro país) es una de las producciones más interesantes y vanguardistas que se sacó de la galera este grupo de realizadores, ya que se trata de un desembarco en toda regla de lo que hoy se conoce como “Chilewood“. Sí, leíste bien; Chilewood.

Este movimiento cinematográfico impulsado por Roth y el resto del equipo consiste básicamente en producir películas con el sello “hollywoodense” fuera de los Estados Unidos para después poder estrenarlas en aquel país y a partir de ahí conseguir una buena distribución internacional. Ya sea por una cuestión de costos o “simplemente” en pos de trabajar con más libertades artísticas, lo que propone “Chilewood” es más que coherente y valioso y solo basta con ver “Knock Knock” para entender lo lejos que puede llegar esta corriente de trabajo.

Con Keanu Reeves y el tridente latino conformado por Lorenna Izzo, Ana de Armas e Ignacia Allamand, “Knock Knock” entretiene, sorprende y sobre todo siembra polémica con su sencilla pero bien elaborada historia que recuerda a los viejos thrillers eróticos que le quemaron la cabeza a más de uno durante la época dorada del VHS. No hay mucho más que eso. Sorprende, sí, que siendo una película de Roth tengamos tan poca violencia gráfica en la pantalla, pero queda claro tras ver la primera mitad de “El lado peligroso del deseo” que, cuando hay mesura y un buen pulso narrativo, se puede incomodar con otra clase de elementos y situaciones.

Tenemos un nuevo y renovado Eli Roth caminando entre nosotros. Si extrañas esa incomodidad que supo transmitir en sus primeros trabajos, pero ya estas grande para soportar litros y litros de hemoglobina chorreando por la pantalla, acá tenés una dosis refinada y original de suspenso que te va a hacer saltar de la butaca en más de una ocasión.

En cambio, si querés sangre, cruzá los dedos para que “The Green Inferno” llegue a los cines lo antes posible.