El kiosco

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

El Kiosko, de Pablo Gonzalo Pérez
Por Marcela Barbaro -

En tiempos donde nadie escucha a nadie en tiempos donde todos contra todos, el estreno de El Kiosko, ópera prima de Pablo Gonzalo Pérez, propone una comedia dramática de costumbres, que relata las vivencias de un hombre decidido a luchar por lo que desea y, en esa dirección, nada ni nadie se lo impedirá.

Ese hombre es Mariano (Pablo Echarry), casado con una pintora (Sandra Criolani) y una hija en común. Trabaja en una oficina hace 20 años, paga la hipoteca de su casa y se siente alienado por el sistema. Ante el hartazgo, opta por el retiro voluntario y decide tener algo propio: ser dueño del kiosko de Don Irriga (Pablo Alarcón), un lugar poblado de recuerdos del barrio donde pasó su infancia. Sin embargo la venta del local esconde algo muy lejos de ese idealismo.

Después de invertir todo el dinero en esa compra, se entera que la intendencia construirá un viaducto cerrando la calle donde se ubica el negocio. Anticipando su condena al fracaso, Mariano deberá hacer todo para enfrentar a su entorno y salvar a su familia.

Al personaje de Echarry y Alarcón, se suma el talentoso Roly Serrano, como el pizzero y curandero del barrio que lo ayuda en todo lo que puede. Georgina Barbarrosa, en el rol de suegra histérica con buen pasar económico, que se niega a ayudarlo y es acosada por su consuegro, el padre de Mariano (que es el papá del director en la vida real). Entre el elenco, aparecerá el director José Martínez Suarez que, también, pasará a visitarlo por el kiosko.

Pablo Gonzalo Peréz parte de vivencias personales para narrar una historia que refleja los problemas actuales de la clase media y lo hace con buen ritmo y buenas interpretaciones. Desde el guion se resalta la viveza argenta, el egoísmo del sálvese quien pueda y la solidaridad que otros tantos. Sin embargo, bajo ese contexto que abruma al protagonista, el relato no deja de lado el humor necesario y las exageraciones en ciertas situaciones, que matizan el conflicto de fondo.

Desde el primer fotograma, los recuerdos con imágenes de golosinas, la pelota rayada (de las que daba Evita) la calesita del barrio, nos remontan a la infancia como aquel lugar donde el juego, los amigos y la libertad era lo único que importaba. Por lo menos, así es lo es para Mariano. Esa mirada nostálgica del realizador aludiendo a “todo pasado fue mejor”, presiona sobre los hechos que relata subrayando una realidad muy alejada de aquellos años y que presiona fuerte en el protagonista y su entorno.

El kioskoes un buen debut cinematográfico que logra la empatía del espectador con la historia y los personajes. A pesar de las adversidades que enfrenta (tal vez, por momentos, en demasía) no abandona el discurso optimista que alienta, a pesar de todo, a luchar por lo que importa, verdaderamente.

EL KIOSKO
El kiosko. Argentina, 2019.
Dirección y guion: Pablo Gonzalo Pérez.
Elenco: Pablo Echarri, Georgina Barbarossa, Mario Alarcón; Roly Serrano, Sandra Criolani. Fotografía: Emiliano Penelas. Música: Carlos Ramírez Mendoza. Duración: 94 minutos.