El karma de Carmen

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Loser

Divertida comedia sobre perdedores en el amor y en la vida, El karma de Carmen es una sólida propuesta de género, más interesante aún por no girar alrededor de un hombre sino de una mujer, joven y graciosamente frustrada. Allí reside gran parte del encanto y la singularidad del nuevo film de Rodolfo Durán (el de la estupenda Cuando yo te vuelva a ver), muy bien escrito y dialogado por María Meira, que se enriquece a través de una actriz principal dúctil y por momentos desopilante. Una Malena Solda que desde la primera escena define las características de un personaje obstinado y tragicómico, que a cada paso encuentra motivos para fastidiarse con el mundo que la rodea.
Circunstancias que no siempre son tan negativas y que la irán empujando a un indeseado viaje que operará –por momentos– como un bálsamo a su atribulada vida. La trama va desarrollando sus situaciones con naturalidad, sin forcejeos, y eso contribuye a aumentar su disfrute. Sin por esto dejar de lado algunos apuntes sociales y familiares, y otros pertenecientes a una suerte de “marketing amoroso” al que se somete la gente inadvertidamente. Junto con la imperdible protagonista, un elenco convincente (Sergio Surraco, Laura Azcurra, Manuel Callau, María Rosa Fugazot, Daniel Valenzuela, Oski Guzmán, Martín Gervasoni) aporta su talento aún en pequeños roles.