El juez

Crítica de Leonardo González - Río Negro

El juez: duelo actoral

Hank Palmer (Robert Downey Jr.) es un famoso e inescrupuloso abogado de la gran ciudad que no tiene reparos en usar todos los métodos y trucos que conoce para ganar… aunque sus defendidos sean culpables.

Si bien en su trabajo es el mejor y le va bien, su vida familiar deja mucho que desear. Su esposa lo engañó por haberla descuidado y ahora se enfrenta a la posibilidad de un divorcio y la pelea por la tenencia de su pequeña hija. Como si esto fuera poco, recibe un llamado en el que le comunican que su madre murió. Ahora debe volver a su pueblito natal para asistir al funeral y enfrentarse a uno de los problemas que marcó su vida: el distanciamiento con su padre Joseph (Robert Duvall).

Para que el combo sea complicado, su papá es un respetado juez y, a diferencia de suya, su sentido de la justicia es diferente. O sea, cree en aplicar bien. Por supuesto que Hank no la pasará para nada bien y, cuando está a punto de volver a su hogar, recibe la noticia de que su padre es acusado del asesinato de un hombre. A pesar de la negativa de éste, decide participar de la investigación del caso y representarlo. Poco a poco irá restableciendo la relación con los suyos y los secretos más oscuros que los distanciaron irán saliendo a la luz.

Primero que nada, hay que agradecerle a este filme por darnos la oportunidad de poder ver a Robert Downey Jr. en otro papel que no sea el de Tony Stark/ Iron Man.

l actor tiene una gran calidad profesional y sin dudas es uno de los mejores de su generación. Dicho sea de paso, ¿ustedes creen que la saga del superhéroe hubiera sido tan exitosa con otro actor en el rol? La respuesta es no. Además, acá tiene la oportunidad de magnificarse por tener al lado al gran Robert Duvall que, con 83 años, le basta sólo un par de líneas para brillar en pantalla.

Y eso es lo mejor que tiene El Juez, cada escena entre estos grandes artistas brinda un duelo actoral que es uno de los mejores que se han visto en los últimos años. Los diálogos, conversaciones y hasta peleas entre ellos son una delicia.

Vale decir que el director David Dobkin, cuyos pergaminos son comedias como Shanghai Kid en Londres (Shanghai Knights, 2003) o Si Fueras Yo (The Change-Up, 2011), sale bastante airoso de su primera incursión en un drama. Seguramente lo ayudó tener un gran elenco, que se completa con Vincent D'Onofrio y Jeremy Strong, que personifican al hermano del protagonista; y Vera Farmiga como el interés amoroso de Hank en su juventud. Todos ellos impecables.

El punto flojo del film es las vueltas que da la historia para llegar a lo que quiere decir. A la película le sobran veinte minutos, y abre puertas que no le agregan nada a la trama y que no termina de cerrar. ¿Será porque cuando se devela el misterio profundo de la trama es verdaderamente crudo y violento? ¿Habrán querido los guionistas suavizar todo antes de mostrarlo? Vaya uno a saber, pero no lo favorece mucho al film. También hace un poco de ruido que después de esta fuerte revelación el personaje reaccione de la manera en que lo hace, que -sin tirar ningún spoiler- es muy "curiosa", por decirlo de alguna manera. Demasiada tranquilidad para lo que le acaban de manifestar. Y más de eso no diremos.

Todo lo relacionado al juicio, los problemas familiares y hasta las situaciones cómicas están muy bien planteados y mantienen el hilo e interés (demasiado tiempo, eso sí). Veremos si El Juez logra imponer su justicia en las salas de los cines. El veredicto lo tienen ustedes.