El juego de Ender

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

Liderazgo Infantil

Vi El juego de Ender sin saber mucho sobre la trama; tan sólo sabía que la película estaba basada en la primera de las cuatro novelas de Orson Scott Card; novelas que no leí y pensé que este primer acercamiento audiovisual a la historia funcionaría como una puerta de entrada para abordar la producción literaria. Sin embargo la decepción fue tal, que el film en vez de "venderme" la historia, logra que la repela; ya que la obra de Gavin Hood me aburrió pero no tanto por el argumento sino porque sentí que el clima que se creaba no generaba intriga aún cuando la situación se predisponía a eso, era monótono y esto pasó durante las casi dos horas que fui espectadora.

El juego de Ender es una propuesta de ciencia ficción sobre una sociedad militarizada que lucha por su subsistencia ante la amenaza constante de presencia extraterrestres. El film comienza mostrando como cinco décadas después de salvarse, gracias a una guerrero que logró detener una ataque al planeta, y así evitar la extinción , los invasores han desaparecido pero sólo para fortalescerse y preparar una nueva estrategia ofensiva.

Ante esto, la única esperanza para lograr que La Tierra no sea invadida dependerá de las habilidades y aptitudes de un grupo de jóvenes niños que serán entrenados mediante el uso de videojuegos, simuladores y demás escenarios donde la práctica será mediante la realidad virtual. Uno de estos niños (Asa Butterfield), tiene la posiblidad de ser “el elegido” para una estrategia que contenga y luego destruya paulatinamente a las fuerzas enemigas tanto por su destreza, habilidades estratégicas y sus características psicológicas; características que hacen que el coronel Hyrum Graff (Harrison Ford) lo elija como la gran promesa militar , que es el supervisor/mentor del asunto.

En fin, una trama que si bien ya se ha visto en cine; no deja de ser interesante y seguramente en el libro el enfoque de ciencia ficción se transmita de mejor forma que en la película; al igual que el intento de reflexión filosófica que comienza a esbozarse hacia el final del film, pero una vez más la intención y el torpe abordaje de esta historia, diluyen estas propuestas, y sólo contribuyen a aumentar la sensación de aburrimiento como emoción general en el observador.

Sin embargo, no todo es malo en este film y destaco dos "elementos": los efectos especiales mantienen un nivel óptimo durante todo el largometraje, y la laboral actoral de los niños con un elenco encabezado por el ya nombrado Asa Butterfield ( a quien ya vimos en la maravillosa La Invención de Hugo Cabret) es espectacular; no así los roles interpretados por los protagonistas adultos, con un Harrison Ford que nos da un papel digno de ser olvidado.