El jilguero

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es la adaptación de una novela premiada por el Pulitzer  de Donna Tartt, exitosa en su aceptación popular que es la historia de un niño hasta su adultez, que tuvo un hecho trágico que marco su vida y una culpabilidad que se instaló en su ser. El director John Crowley  reunió a un verdadero equipo de estrellas para su producción (Nicole Kidman, Jeffrey Wright, Luke Wilson, Sara Paulson, Finn Wolfhard,  Y para el mismo personaje  Oakes Fegley y Ansel Elgort).  Igual es destacable a nivel técnico, la dirección de arte, el vestuario, la música. Pero en la adaptación de Peter Straugham, en sus extensos 149  minutos están los problemas. Quiso destacar demasiados momentos, vivencias, que lucen interesantes pero no del todo bien engarzadas aunque hacia el final todo cierre a la perfección. Cada tramo de la traumatizada vida del protagonista por momentos tiene vida propia, sobresalen especialmente las escenas de su adolescencia en el desierto, la resolución final de acción, que parecen la unión de distintos films. El ritmo, el hilo conductor no se sostiene, a veces confunde, a pesar de sus valores positivos. Un secreto que tiene que ver con un pintura que da título, con acciones que van y vienen en el tiempo, para lograr cierto suspenso, amarra todo lo que ocurre pero no con eficacia.