El irlandés

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Son tres horas y media del mejor cine, aunque el gran Martin Scorsese se excedió y pudo haberla hecho en una medida convencional. La historia de un sicario de la mafia que se relaciona con mafiosos, y que por primera vez, en el cine del realizador tiene  un anclaje con la realidad, desde el ultimo Nixon, el ascenso de los Kennedy, el asesinato de John, la actuación de Robert y por sobre todo la mirada de las relaciones de Jimmy Hoffa con el poder, la política, la corrupción y su desaparición. Mucho material histórico para una mirada crítica de la historia norteamericana. Pero el gran plato fuerte, además de la fotografía, la impecable reconstrucción de época, el sostén del relato que nunca decae, los momentos de humor, son las actuaciones intensas, impecables de Robert De Niro, Joe Pesci y Al Pacino. Superada la sorpresa del retoque digital que les permite verse veinte años más jóvenes de los que son y también más envejecidos, estos buenos muchachos magnetizan la pantalla, le dan a la gran maestría de Scorsese, un nervio, una empatía, una atracción, únicas. El personaje de Robert de Niro es el mejor desarrollado, un hombre que actuó en la guerra y quedó marcado, a tal punto que cuando se contacta con la mafia, en un encuentro memorable con Pesci hablando en italiano, que sella una relación de por vida, no vacila en seguir siendo un soldado. Alguien que recibe órdenes y las ejecuta, aunque se desgarre por dentro, aunque tenga que “pintar paredes”, un dicho mafioso para los sicarios, con la sangre de sus amigos. El trabajo de De Niro es excepcional, interno, de capas de comprensión y abismos transitados para el espectador con miradas y mínimos gestos. Así de medido y distinto a sus caracteres explosivos del pasado, se ve al impresionante Pesci, el hombre poderoso e implacable. El que se permite una confesión casi en el confín de su vida. Al Pacino brilla en su Hoffa, el líder de los camioneros que maneja sus aportes, mucho dinero en efectivo, que odia a los Kennedys, que se relaciona con el crimen organizado y lo enfrenta. Sellando  su destino, aunque su muerte sigue siendo un misterio. Ver a estos tres actores, ver esta película, se inscribe entre los grandes deleites de la vida.