Infiltrado del KKKlan

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

BLACK POWER

No resulta extraño que un film de Spike Lee aborde la temática del racismo en los Estados Unidos, ya que es una característica que corresponde al director, no sólo en su faceta artística sino personal también. Infiltrado del KKKlan toma la historia real de Ron Stallworth, quien a principios de los años setenta se convirtió en el primer detective negro del departamento de policía de Colorado Springs, y quien además decidió hacer algo por su comunidad llevando a cabo una misión muy peligrosa: infiltrarse en el Ku Klux Klan y exponerlo ante la población.

Con una producción de enorme potencia, de gran ritmo, con mucha mordacidad y sarcasmo, Lee exhibe lo sucedido en aquel momento durante una época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo, pero haciendo un paralelismo preciso sobre lo que pasa en la actualidad con las minorías que viven en el país del norte. Tomándose el tiempo necesario para la creación de personajes y para presentar en forma precisa cada situación, la película quizás pueda resultar demasiado extensa para algunos; sin embargo, esto se debe a que Lee no quiere presentar los hechos a la ligera, sino que pretende mostrar cada situación de la manera más clara posible.

Al buen trabajo del director se suma una brillante labor actoral por parte de un elenco multifacético que representa al dedillo las diferentes características de cada personaje, algo que resulta vital para imprimirle la potencia narrativa que posee el film. Infiltrado del KKKlan va creciendo gradualmente pero en forma vigorosa hasta cerrar la trama principal, pero dejando entrever que la verdadera historia continúa, no sólo en la época en la que se ambienta si no en la actualidad, donde los afroamericanos deben seguir luchando por sus derechos como si no merecieran tenerlos.