El implacable

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

Los veteranos dan pelea

El tiempo pasa y hay que reinventarse. A los sesenta y pico de años, Pierce Brosnan ya no está para James Bond y Jackie Chan ya no puede repartir patadas durante dos horas. Por suerte, hay producciones con cierto equilibrio que les permiten lucirse sin necesidad de trucos ni papelones. "El implacable" es un buen ejemplo. Este es un thriller político con elementos de acción y testimoniales, que hace eje en (una más y van) el tema de la venganza. Chan interpreta a Quan, el dueño de un pequeño restaurante londinense que quiere vengar la muerte de su hija, que falleció en un atentado de un brazo rebelde del IRA. Brosnan es Liam Hennessy, actual viceministro de Irlanda del Norte que reniega de su oscuro pasado como miembro del IRA. Ante la falta de respuestas de las autoridades, Quan empieza el tortuoso camino de la justicia por mano propia, y así también se revela su pasado como operador militar en la Guerra de Vietnam (algunas escenas a lo Rambo están servidas, claro). El director Martin Campbell —responsable de 007 en "GoldenEye" (1995) y "Casino Royale" (2006)— vuelve a demostrar su oficio y mantiene la tensión en todo momento, más allá de que el guión es esquemático y las vueltas de tuerca no sorprenden tanto. Campbell además no descuida la verosimilitud ni el perfil humano de sus personajes, y en los combates cuerpo a cuerpo sustituye la espectacularidad impostada con ingeniosas coreografías.