El hombre solitario

Crítica de Marcelo Oliveri - El rincón del cinéfilo

En los años ‘70 cuando la televisión era en blanco y negro y las series invadían los horarios centrales “Las calles de San Francisco”, (serie iniciada en 1970 que cubrió cinco temporadas), que se emitía por Canal 13, era un programa muy visto. Esa serie fue la que catapultó a la fama a un joven muy buen mozo llamado Michael Douglas. Las mujeres de entonces decían que era el hijo de Kirk Douglas. Y así fue nomás. El mozo fue creciendo y ganando popularidad en series televisivas y en la pantalla grande.

En pleno esplendor ochentoso Michael protagonizó películas como “Atracción fatal” (1987), “Wall Street” (1987), “La guerra de los Rose” (1989) y “Bajos instintos” (1992), por citar sólo algunas. En ambas el thriller sicológico (“Atracción....) y “Bajos...) era la vedette, y él se la pasaba seduciendo y enamorando. Pero los años han pasado y quizás el bueno de Michael Douglas no se dio cuenta que ya está en los 60 años y este hombre solitario puede ser algo premonitorio.

En la producción que nos ocupa pasa lo mismo que está viviendo Michael Douglas: envejece, está enfermo, le gusta el sexo y desea a todas. Todos esos aditamentos se le terminan viniendo en contra y se logra aburrir y cansar al espectador. Es más, hasta la película parece filmada en los años ‘80.

“El hombre solitario” sirve para ver a éste veterano actor que sigue filmando mucho. En unos días se lo podrá ver en la segunda parte de “Wall Street”.

Mientras tanto como diría Ripley créase o no, lo que plantea el filme lo está viviendo en carne propia el buenazo y carilindo Michel. Casualidades o impacto de prensa.