El hombre más buscado

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Philip Seymour Hoffman y una interpretación para el recuerdo, el gran atractivo de El Hombre Más Buscado.

Un joven, hijo de padre ruso y madre chechena, entra a Alemania de manera ilegal y las agencias de inteligencia de distintos países creen tener frente a sus ojos a un terrorista. Mientras se lleva a cabo una investigación secreta a su al rededor, una abogada se involucra más de la cuenta cuando comienza a ayudarlo a reclamar una fortuna que su padre tenía guardada en un banco de Hamburgo. Pero ¿cual es la verdadera identidad de este "hombre más buscado" y para que necesita ese dinero?.

Espionaje, burocracia y cero glamour

Las dos partes restantes de Los Juegos del Hambre y la comedia negra God's Pocket. Esas serán las últimas tres oportunidades que tendremos de ver al gran Philip Seymour Hoffman en acción. Pero más allá de lo buena que puedan resultar esas películas, todo parece indicar que será en El Hombre Más Buscado donde Hoffman entregó su gran actuación final.

El gran atractivo de las novelas de John le Carré -y por extensión también sus adaptaciones cinematográficas- están en como despoja de todo glamour y acción al mundo del espionaje. Difícilmente se puedan encontrar con un personaje "a-la-James Bond" en toda su obra. Y El Hombre Más Buscado, la nueva película del director Anton Corbijn (Control, El Ocaso de un Asesino), no es la excepción. Tal como sucedió hace algunos años con El Topo, la película pareciera centrarse en las peripecias que deben sortear los protagonistas para resolver un caso, más que en el caso mismo. Sin dudas esto es algo que puede llegar a alejar a muchos espectadores de la sala, pero quienes estén dispuestos a dejarse llevar por una historia que avanza de forma lenta pero segura, encontrarán que la película tiene muchas cosas interesantes para ofrecer.

El Hombre Más Buscado se centra en la investigación de un joven musulmán que llega a Hamburgo, y del cual distintas agencias de inteligencia Alemanas y Estadounidenses sospechan que podría ser un terrorista. Pero esta investigación prontamente se transformará en una lucha de poder. Para decirlo mal y pronto: una lucha para ver quien la tiene más larga. El mundo de los espías que nos pintan Corbijn y le Carré, como dije antes, no tiene ningún tipo de glamour. Nunca vemos a ninguno de los personajes pasarla bien en pantalla, todo es trabajo de escritorio, algún ocasional trabajo de campo y burocracia, mucha pero mucha burocracia. Incluso la investigación que es el eje central de la trama pareciera nacer por las razones equivocadas. Todos los personajes llevan vidas oscuras y melancólicas, que inevitablemente impregnan a la historia y también a su entorno. En ese sentido, El Hombre Más Buscado me recordó mucho a Sin Lugar para los Débiles de los hermanos Coen. La búsqueda de este supuesto terrorista mitad checheno mitad ruso abre también algunos interesantes interrogantes en la trama sobre la impregnada xenofobia que hay dentro de estas agencias gubernamentales, pero es una lastima que Corbijn no haya decidido recorrer un poco más a fondo este camino.

El punto más alto de la película lo pueden encontrar en las interpretaciones. Philip Seymour Hoffman encarna al Agente de Inteligencia alemán Gunter Bachmann, un espía abatido por los errores de su pasado que lo terminaron llevando a ejercer un puesto de menor importancia, el cual que magnifica. No sería extraño que Hoffman logre alguna merecida nominación póstuma a comienzos del próximo año cuando arranque la temporada de premios. Por su parte, la siempre correcta Rachel McAdams interpreta a la abogada idealista Annabel Richter y logra sobresalir dentro de un elenco que completan Willem Dafoe y Robin Wright. Ambos, como de costumbre, un deleite.

Como también suele suceder con todas las obras de Corbijn, la fotografía a cargo de Benoît Delhomme es sobresaliente (cosa que es de esperar, ya que Corbijn es también un gran fotógrafo y suele prestarle mucha atención al aspecto visual). A través de filtros y colores apagados, la historia se continua contando y completando a través de la imagen.

Conclusión

El paso de las novelas de John le Carré al cine no suele ser una tarea sencilla. Pero a fuerza de buenas interpretaciones y una correcta dirección de Corbijn, El Hombre Más Buscado va de menor a mayor y siempre nos mantiene interesando, ya sea por su trama o por sus personajes, pero rara vez son las dos cosas al mismo tiempo. Decir que merece ser vista solo por contar con una de las últimas (grandes) interpretaciones de Philip Seymour Hoffman, es una obviedad.